EL CAUCE DEL RÍO DE MI TIEMPO

Ahora que guardo mi tiempo,

ahora que atesoro tranquilidad,

habré de ir puliendo los paisajes

que a contemplar una vez alcancé.

Ahora que siento mis tiempos,

ahora que cercené la Eternidad,

habré de ir sintiendo los instantes

que a disfrutar habrán de llamarme.

Ahora que empapo los tiempos,

ahora que les deseo que florezcan,

habré de abonarlos con las luces

del Sol para que sean resistentes.

Será cuestión de evitar las sombras

que pudieran aparecer desde los senderos

compuestos por sus mil cruces.

De confrontar sus disfraces

al ir pretendiendo que son de lo luminoso

por adquirir y vestir sus formas.

De ir dejando de lado una paz

forjada buscando el beneficio de unos pocos

yendo tras sus intereses. 

Ahora que voy guardando mi tiempo

habré de pulirlos con placeres.

Placeres que se vuelvan en cauce

del río desde el que mana mi tiempo.