CUANDO LAS SOMBRAS VAN A LOS CORAZONES

Las sombras del poder sobrevuelan 

trayendo las lenguas del engaño

a las almas en su languidecer.

Con ellas, las promesas florecen

en medio de jardines marchitos

desde la mediación de aguas turbias.

Estas sombras de formas carecen,

pero sus resultados se dejan sentir

en corazones cansados

y los pasos desgastados.

Son sinónimo de pesadumbre,

pero los diccionarios la suelen excluir

con tal de que no haya rastro

de que se dieron sus vuelos.

Aparecen en los libros,

aparecen en los cuentos,

pero la fantasía

es algo en cuenta a no tener

porque las mentes pervierte.

Aparece en los cantos, 

aparece en los salmos

donde la idolatría

toma forma de mensaje

inamovible por la Fé.

Las obras toman cuerpo en la propaganda

mientras apela a lo del corazón.

Y su calor se va marchitando

al estar preso del frío de las cadenas.