LA BRISA Y SU SONRISA (COMPILACIÓN)
(I)
La brisa iba por "muy mal camino", decían.
Más que nada porque le dictaban
los senderos que debía recorrer.
Además de todos los lugares
a los que debería de refrescar.
La brisa sentía "un inmenso vacío", decían.
Sobre todo porque ella presentía
que aquella no era su forma de ser.
Y más con todos los sinsabores
que por ello debería degustar.
A la brisa le decían que iba por mal camino
a pesar de que este le marcaban
como si no tuvieran forma los cruces.
La brisa no sabía el porqué de sus males
cuando iba cumpliendo a rajatabla
lo que le decían para evitar el mal camino.
Y la brisa dejó de ser ella misma.
Se volvió lo que debía ser
según la voz de los seres
al ir esculpiendo su camino.
Y al instante de dibujar su sonrisa
esta de ella no era parte.
Era un simple escaparate
al haber sido su ser moldeado.
(II)
De la brisa que estaba perdida decían.
Más que nada porque conversaba
sobre los temas de los comunes.
Además de todos los vaivenes
que a trastocarles alcanzar podían.
De la brisa que en su mundo estaba decían.
Sobre todo porque ella se perdía
al ritmo de las charlas formales.
Aquellas que solían imponerse
al momento de reinar la armonía.
A la brisa le decían que era un ente de locos
pese a que seguía las mismas pautas
que aquellos que dictaban cómo debía hacer.
La brisa no comprendía por qué la gente
cada vez más alegre parecía
mientras ella se sumergía en un inmenso vacío.
Y la brisa un día hasta de cantar dejaría.
Y su voz sería carente
de todo tipo de timbre
incluso estando este programado.
Y desde su voz palabras huecas saldrían.
Pero eran de las formales
en virtud del engranaje
que los demás le habían dibujado.
(III)
"La brisa transita en la tristeza", decían.
Habían dictado todas sus sendas
y por ello debía agradecerles.
Afirmaban que con el gesto ese
su plenitud sería completada.
"La brisa rezuma la pureza", decían.
Su forma de ser fue conformada
y por ello debía de alabarles.
Y que por ello debía rendirles
alabanzas por poder ser plena.
A la brisa habrían de conformarle su Destino
dictando cada paso que daba
en el buscar que un ser de provecho fuese.
La brisa no exteriorizaba sus males
porque fue una actitud aprendida
que fue sumergiéndola en un pozo gigantesco.
Y la brisa no comprendía de la empatía.
Más que nada porque no fue
dada en lo que fuera su ser
sin que fueran gestos simulados.
La brisa sólo entendía de reglas fijas.
Ello porque le hicieron ver
que las cosas debían de ser
tal y como le habían señalado.
(FINAL)
"La brisa bebe de la amargura", decían.
Era el escape que le donaban
por sus carreteras dirigirle.
Contaban que hasta solía perderse
en los caminos que más conocía.
"La brisa llora a través de su voz", decían.
Era toda su pena escondida
sin saber qué le pasaba o por qué.
Incluso a pesar de que notase
los males de lo que le dictaban.
Un día, la brisa optaría por dejar atrás todo
e ir en busca de su alma perdida
sin intuir siquiera que esta le esperase.
La brisa fue descubriendo que los cruces
eran mucho más que carreteras
indicando el paraje de un único Destino.
La brisa llegó a comprender que la vida
brillaba más que la simple
forma en que la presentasen
todos los que se la irían moldeando.
La brisa notó el calor de su sonrisa
y descubrió que sus raíces
eran abrazos fértiles
teniendo la meta en su corazón.
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