¿Se acuerdan de Alf?

Siguió viviendo aventuras pese a que se dejó de tener noticias sobre él

tenor.com

27/IV/2019

En la década de los 80 del siglo pasado, sobre el año 86 para ser más exactos, llegó a este planeta un viajero interestelar desde el lejano planeta Melmac. Su nombre era Alf y vivió cuatro años en el seno de una familia siendo una parte muy importante de ella. 

Estos no eran otra que los Tanner, un clan de clase media estadounidense con dos hijos, Lynn y Brian, que disfrutaban de la compañía de un minimo al que bautizaron con el nombre de Lucky.

Alf, la pequeña, locuaz y velluda Forma de Vida Extraterrestre, eso es lo que significa su nombre en inglés, vivió múltiples aventuras con los Tunner siendo un integrante más de ella.

Durante cuatro años rió, peleó y se ganó el amor incondicional de la familia a pesar de su más que exagerada atracción alimentaria hacia Lucky, el cual sería objeto de múltiples anécdotas intentando escabullirse del visitante.

Tras esos calendarios de convivencia, en los cuales siempre estuvo la sombra de poder ser descubierto, un despropósito hizo que fuera detenido por agentes del gobierno que le buscaban desde que aterrizó fortuitamente en el tejado de su familia adoptiva. El pequeño extraterrestre, que por lo que se vió tenía más sentimientos que muchos congéneres de los Tunner, fue llevado a unas instalaciones secretas para ser estudiado. 

La localización de su paradero ha sido siempre un misterio, pero hasta hoy hubo dos cosas que siempre se han sabido; que no estaba siendo observado en el Area 51 y que, por aquel entonces, Mulder y Scully estaban en Quantico realizando las pruebas de acceso al FBI.

Pero corren rumores de que últimamente ha sido vuelto a ver en compañía de Lyn y Brian paseando por las calles de Chicago. Él calzaría una gabardina al estilo Colombo y un sombrero negro que le taparía toda la cara. En varias ocasiones también ha sido visto en la antigua casa familiar y entablar conversaciones con Willi y Kate. 

Eso es lo que cuentan los rumores. También que, desde hoy, una bandera, cuyos colores y símbolos son desconocidos, ondea en el jardín a media asta con un crespón negro.