¿2 euros de penalización por no acabar el plato?

Un restaurante argumenta que lo hace porque es contrario al desperdicio de comida

crowdence.com

No tenía pensado volver a tirar de Soy Camarero. Es más, llevaba una temporada sin entrar en sus diferentes perfiles. Pero el reciente episodio en el que una mujer protestaba airadamente por los calamares que le sirvieron (por estas latitudes vascas les llamamos rabas) me condujo a ver si estaba volcado en sus cuentas. Y vaya que si estaba. Además, con un vídeo en el que el propio Jesús Soriano daba su opinión. No vamos a relatarles lo sucedido, pero si desean saber qué pasó, y no han tenido constancia de ello, pueden pinchar en este enlace.

Como comprenderán, está acción me empujó a ver el contenido que recientemente había sido volcado. Y sorpresa. Había un apartado referido a un local hostelero de la capital bizkaína, Bilbao. En concreto, se trataba del conocido Gangnam Korean BBQ ubicado en el número 43 de la San Mamés Zumarkalea (o Alameda, en castellano). Tal y como indica en su perfil de Instagram, se trataría del "único bufé a la carta de barbacoa coreana de Euskadi". Algo que, por lo que comentaremos más adelante, es parte del epicentro de la siguiente historia. 

Pero antes de nada vayamos a la reseña en cuestión que había sido volcada. Esta, por cierto, fue remitida etiquetando el perfil de X de Soy Camarero. El artífice de esta acción sería Cine Made in Asia, quien habría estado recientemente comiendo en el local. Pero este punto lo trataremos más adelante. La queja la realizó Raquel Machado hace una semana, tal y como indica el apartado correspondiente que el negocio dispone en Google. La puntuaciones que sobre 5 le otorga eran las siguientes: un 2 a la Comida. El Servicio y el Ambiente recibirían un 3 cada uno.

Vaya, ¿y en qué se basaba Raquel? ¿Cuáles eran sus argumentos? En primer lugar, afirmaba que le parecía "muy caro", además de mencionar que penalizan con 2 euros por cada plato que no cabado. Ante esto, el negocio aseguraba que es porque están en contra del desperdicio de comida. "Abogamos por un consumo responsable", sostenía. Asimismo, de las 16 reseñas que ha dejado reflejadas la protagonista, esta sería la única en la que muestra aspectos negativos. Centradas principalmente en Bizkaia, 6 se ubican en Zornotza y, contando la que mencionamos, otras 5 pertenecen a la capital de esta provincia.

También señalaba Raquel que el menú no incluida postre ni bebida. "Hay poca variedad y realmente me decepcionó", esgrimía antes de indicar que en Bilbao, y por ese precio, "hay restaurantes donde se come mejor y sin agobios". He ahí que el negocio argumentó que "en una hora y media" se puede degustar su comida sin la sensación especificada expresando que aquellos quienes les visitan "afirman salir muy satisfechos". Y lamentaba que no le hubiera "gustado la experiencia" antes de despedirse de ella mediante unos "saludos".

El misterio de la publicación desaparecida

Hasta aquí llega el eje central de esta exposición. Y le sigue un fenómeno que podríamos tildar de sobrenatural debido a que el emisor de la reseña ha borrado su experiencia en el restaurante esta misma tarde. En ella, Jonny Blanco (quien es el "alter ego" de esa publicación versada en cine asiático, tal y como lo bautizaba La Colina de Raven en marzo de 2022) dejaba patente su insatisfacción. A "grosso modo", decía haberse sentido "muy defraudado". Según explicaba, el hecho de que vendan gastronomía coreana como concepto "no es nada real".

Su planteamiento se basaba en lo siguiente. Partiendo de sus palabras que lo tildan del primero habido en Bizkaia de ese tipo, no es sólo que sus gerentes sean chinos, sino que, "camufladamente", su comida está enfocada hacia China y no a Corea. En consecuencia, pese a venderlo como "el primer restaurante coreano de Bilbao", en realidad, sería un "Chino más" (sic). Aún así, admitía que, "al menos", es original a la par que "el servicio es guay". Su resumen y conclusión final era la siguiente: "Pero de Corea 0".