POLVO EN VEZ DE SANGRE
Su sangre,
en un primer momento,
se fue poniendo negra.
Y después
se volvería en el polvo
con su seca textura.
A veces
se pellizcaba
queriendo
hacerla brotar.
Y así
comprobar
que aquello
era real.
Y así
observar
lo raro
que le era.
A veces
la analizaba
queriendo
saber lo que era.
Su sangre
fue desapareciendo.
Y no podía encontrarla.
Su sangre
fue adquiriendo los cuerpos
de algunas otras cosas.
Pero todas
sus funciones
corporales, todas,
seguían funcionando
de la misma manera;
nada había cambiado.
Seguía siendo el mismo
pese a crecer en edad.
Y seguía sintiendo
de la misma forma
en las pestes
y las buenas.
Su sangre...
¿de su sangre qué fue?
No la encontró.
Y continuó
sin que circulase
su sangre.
"Polvo eres
y en polvo
te convertirás,
y no eres
el fruto
de la Eternidad".
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