CONSPIRACIONES
Anotas tus pasos.
Quieres averiguar
cuántos serán...
cuántos serán
antes de que llegues
al destino
que marcaste.
Y percibes...
y presientes
que los manejaron
con tal de que te quedaras...
con tal de que no avanzaras.
Su siguiente
consecuente
sería lo contrario...
pues harían que te marcharas...
pues harían que te alejaras.
Fue el cálculo
de un fino plan
que buscaba
señalarte
como el malo
pasara lo que pasara.
Lavarse las manos
nunca les fue
tan fácil...
nunca les fue
tan fácil
llegar al orgasmo...
... buscando el silencio
de tu mente...
más fácil
no pudo ser...
más fácil
que los sambenitos
santiguados
por su balsa
carcomida.
Un instante
y su fruto
empezaría a presentarse.
Anotas los pasos.
Pretendes calcular
lo que cuestan
las zancadas...
pero estas reciben
lo fijado
por sus voces.
Y sale a relucir
el concepto de conspiración.
Sobre todo
cuando no concuerda
desde los tejemanejes
que te ordenan el callarte.
Sus sonrisas
al notarte
ser preso de la obediencia
son el regocijo
de la satisfacción
hecha plena.
Y reflejan
todo su ser.
Pero aún así lo negarán
pese a los ejemplos
dando lo contrario.
Es su verdad.
Y no hay más que decir
más allás de todo el marco
del dictado.
Quizás puedes contar
los pasos que quedan,
pero habrás de conformarte.
Pero dicen,
pero afirman
que cuando una estrella
está por acabar
es cuando más grande
se presenta...
como si quisiera morir
con las botas puestas.
Y combates
en trincheras
donde el odio abrasa
en paz disfrazada...
pues será presente
a tu marcha...
que no te de por discernir
de toda su verdad.
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