EL CUCHILLO Y EL PAVO

El pavo un cuchillo cogió.

Después, con la piedra

lo afilaría

mientras se reía

con múltiples muecas

por su sensación de gozo.

Los observó.

Aquellos extraños seres

tenían un raro pelaje.

"Van erguidos",

pensó mientras disfrutaba

al crear una cruda escena.

La saboreó.

Resultó ser todo un placer

imaginarse la sangre

descendiendo

a través de su garganta

ansiando que la calmara.

Comenzó a sentir un calor

cercano a la gula...

La lujuria,...

esta crecía

como nunca jamás

lo pudiera haber pensado. 

Sus cuellos... eran ideales...

el punto perfecto

en el que habría de atacarles.

Cogió carrerilla y saltó...

Sangre, quería sangre...

¡Y vaya que si lo logró!

Y se bañó... en aquel charco

rojo que emanaba

calor a la vez que

sus plumas adquirían

de ellas sus mismos reflejos.

Y fue a mirarse al espejo.

Contempló belleza,

muchísimo más que

satisfacción plena...

aquello era un amor puro. 

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