CUANDO BUSCÓ EL HORIZONTE

Desde la cima de la copa de los árboles

el horizonte a ver no alcanzaba.

Bajaría entonces al suelo

con tal de avanzar un poco

y encontrar un lugar nuevo.

Regresaría entonces al esfuerzo de encaramarse

con tal de conseguir ver más allá. 

Pero de nuevo fue en vano 

y comenzaría el descenso 

por el que alcanzar el piso.

Entonces no encontró ningún árbol

en el cual subirse

por lo difícil que le suponía.

Y tuvo que atravesar el bosque

hasta su misma frontera.

Aunque durante el caminar

no dejó de mirar los árboles.

Era más que nada por si sonreía

el don de la suerte

que le dejara ver lo buscado. 

Sería que todo el bosque atravesó

conociendo sus plantas y flores.

Así fue que alcanzó su límite

y pudo ver el nacer de la montaña.

También el valle que iba creciendo

hasta llegar a nuevos parajes.

"Vaya, así que esto guardaba el bosque",

pensó al conseguir el horizonte admirar.