CUANDO CONTEMPLO LAS NUBES

Suelo contemplar las nubes.

A veces parece que me llaman

con la intención de perderme en ellas.

Y de sirenas no son sus cantos,

por lo que me da por ir un rato.

Sobre ellas la calma luce.

A veces parece que me cantan

con la intención de que luego vuelva.

Y si me da por ahí... pues regreso

sintiéndolo como un lugar nuevo.

Suelo sentarme en las nubes.

Y muchas veces sin querer.

Entonces el paisaje contemplo

y suelo sentirme como nuevo.

Suele ser curioso el viaje,

aunque bastante agradable.

En ocasiones hace hasta calor,

aunque este resulta llevadero.

Hasta el frío puede aparecer

siendo hasta reconfortante.

Será porque ofrecen un abrigo

que también refresca en los veranos.

Me suele dar por caminar a las nubes,

entonces allí suelo pasar el rato

sin distracciones o formándolas.

Me suele dar por divagar en las nubes,

entonces allí suelo gastar mis ratos

en opinión de a quien le parezca.

Pero las nubes no son mías,

y de nadie más tampoco.

Me da por estar en ellas,

y también a muchos otros.

Será que son grandes tierras 

libres por no tener dueño.