LO GENUINO DE LA LUNA
Si me ves bailando con la Luna...
que sea de su cintura agarrado
tal y como lo hicimos una vez
sin dar importancia a las miradas.
Si me ves hablando con la Luna...
no llegues a pensar nada raro.
Lo solemos hacer muchas veces
mientras recortamos la distancia.
Nos suele dar por mirarnos a los ojos,
incluso sin tenernos delante.
Pero como si lo fuera.
Y también nos da por hablar
con los silencios en el ambiente.
Y con los colores solemos llenarlo.
Incluso podrías vernos paseando.
Quizás sueltos, quizás agarrados,
pero llenando con la música
una travesía que se engrandezca
al verla aparecer con su porte.
O quizás podrías vernos riéndonos
sin un motivo que quede claro.
Pero podrías escuchar su risa
que parece hecha de la melodía
que trae la frescura de los bosques.
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