RELATOS VICIADOS

Al decir que la mar está en calma

cuando la tempestad es más que palpable

se niega el mismo hecho

de que existen distintas tonalidades 

en medio del color de sus aguas. 

Lo mismo sucede

al momento de formarla

y después negar sus formas

siendo inexistentes. 

Pero qué gran capacidad

habrán de disponer 

los que son capaces

de formarlas y negarlas. 

Aptitud con la que mantenerla,

incluso, a sabiendas de no sostenerse 

mediante el mismo relato 

que se formara; aunque vaya usted a saber 

cuáles serían esas artimañas.

Señor, cuánto más hermoso sería 

este mundo reluciente

sin el cómputo de cada uno de esos relatos. 

Señor, qué pasaría si todos esos esfuerzos

se volcaran diferentes 

y no construyeran las miserias.

Señor, y que conste en acta,

tal y como habré dicho alguna vez,

que en usted yo no creo; simplemente es

una mala metafora.

27crags.com