DESAHOGARSE

Tenía una hora por delante. 

Y esta la quería aprovechar. 

No importaba la manera,

sólo quería desahogarse...

liberar la mente, 

que flotara

sin llegar a algún rincón 

que conociera

o hubiera llegado a soñar 

tiempo atrás.

Descansar. 

Simplemente eso esperaba. 

Pero no soñar. 

No deseaba ese esfuerzo

¿Por qué otro más?

Le era suficiente 

el hecho de concentrarse 

y ya no pensar en nada. 

¿Por qué invertir más energías?

Sólo quería serenarse,

no sentir los recuerdos.

Y mucho menos la carga del día. 

Tampoco imaginarse la magia. 

Ya lo hizo siendo niño...

y aunque a veces sentía nostalgia

ahora que se le suponía un adulto,

prefería sentir su crecer

sin hacerla reaparecer... 

"Esos serán instantes malgastados",

a partir de sus fueros decía 

en latir nostálgico. 

Aunque la verdad es que se mentía. 

Recordaba con agrado esos días.

Recreaba esos momentos

sin pretenderlo,

y más todavía cuando necesitaba

estar a su aire, 

sin sentir ataduras 

que llevaban a un colapso. 

Sentía, entonces, la paz.

Auténticos mares 

sin sufrir de fiebres. 

Aguas cristalinas 

que figuraran un prado

con extensas llanuras.

Frondosos bosques

que llegaban más lejos de la misma alba. 

Un ejercicio

que en su final

tenía por resultado 

lo que andaba buscando. 

Y esto, quizás,

era lo que más le sorprendía.

Porque con ese primer paso 

lograba estremecer 

su cansada mente.

Conseguía así dejarla en blanco.

Y por ello, lo que más temía

es que fuera

algo tan rutinario 

que se fuera volviendo

en la plaza

en la que nunca pasa nada nuevo

porque todo es de sobra conocido.

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