Fallece la tortuga laud rescatada en Mazarrón

A pesar de su favorable recuperación, feneció al poco de ser devuelta al mar

cadenaser.com / CARM

No consiguió sobrevivir. Tristemente, la tortuga laud que el sábado pasado fue rescatada en Mazarrón, Murcia, murió este lunes al poco de ser devuelta al mar. Pese a la buena evolución que mostró en las 48 que estuvo en el Oceanográfic de Valencia, sufrió una “regresión repentina”.

De esa manera lo comunicó el martes día 22 la propia institución mediante la extensión de un comunicado en el que previamente habían detallado su favorable evolución. El quelonio, que fue trasladado al Oceanográfic por los técnicos de la Dirección General de Medio Natural y del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Región de Murcia, había quedado enmallado en un cabo de pesca.

Con 230 kilogramos de peso y 145 centímetros de longitud en su caparazón, había respondido favorablemente a los tratamientos recibidos. Es por ello que el lunes fue devuelta al mar en la zona de Cartegena. Durante los dos días que estuvo en el centro pasó por diferentes exploraciones físicas, ecografías, analíticas sanguíneas,… además de las pertinentes curas en las heridas y erosiones que presentaba a lo largo de su cuerpo.

Antes de abandonar el Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar del Oceanográfic, se le instaló un dispositivo de localización en su caparazón. De esta manera, con el aparato vía satélite, los científicos tenían la intención de seguir sus movimientos una vez hubiera regresado al mar. Esto les habría aportado datos sobre las diferentes rutas que transita su especie, además de su comportamiento en aguas marinas.

La tortuga laud, que responde al nombre científico de Dermochelys coriacea, está catalogada como amenazada por parte de la  Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. España la incluye en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Hasta este momento ha sido el primer ejemplar que ha sido rescatado con vida. Hace cinco años dos congéneres de 250 kilos fueron halladas sin vida en la Costa Brava catalana, detallaba El País este lunes 21.