LNEC

 19/III/2018

beatrizcaces.com

Corre el 1237 de LNEC (La Nueva Era Caleidostópica). El ser humano vive en un mundo de paz y armonía, prosperidad y bienestar. También triunfan la memez y la tontería. Bajo esa apariencia de algarabía triunfante se esconde un monstruo capaz de convertir a la sociedad en uno. No hay individualidad en el colectivo, todos piensan lo mismo y de la misma forma. No hay resquicio posible a saltarse las normas establecidas; las tradiciones se imponen como unas cadenas que atan a los presos en la pared.

La sociedad vive pendiente de su vecino, cualquier indicio que atisbe alguna imperfección a la norma establecida es denunciada y puesto un San Benito que acompaña toda la vida. Viven a imagen y semejanza de El Salvador, Wenceslao Apellido Compuesto Por La Mano de Dios, quien consiguió unificar los diferentes bancos del mundo para conseguir destruir paulatinamente el Estado y crear una sociedad neopuritana donde no había margen para la rectificación, el error, el pensamiento o la lectura y escritura. La música existía bajo unas directrices indicadas mediante algoritmos creados por un ordenador. "La Mentis CPU" le llamaban. Había evolucionado durante 1237 años, momento en el cual Wenceslao consiguió llegar a la presidencia de una entidad que se llamaba FMI. Eso ocurrió en el año 2027DC.

Reina el culto a la imagen. De hecho, hay una carrera universitaria que se dedica a estudiarlo. Carreras como la Filosofía, Filología, todas las relacionadas con las Humanidades y el pensamiento no existen, y no hay recuerdo de ellas. Se aprende todo de memoria y, aunque la población sabe leer, está prohibida la escritura. La lectura, al igual que la música, está programada y dirigida a cada individuo en particular. Cada alma recibe una educación individualizada buscando el pensamiento único.

Esto se consigue mediante el "Caleidoscopio 4.5", el instrumento creado por "La Mentis CPU" para lograrlo. Es una versión informática del caleidoscopio tradicional del cual ya no se tienen referencias. En la época anterior a LNEC, el caleidoscopio era un instrumento óptico, un tubo con dos o tres espejos inclinados y que tenía cristales de colores en su interior, se veían figuras geométricas. Inspirándose en ello, analizan a la persona, transformándola de tal forma que llegan a encontrar sus cualidades, imperfecciones y debilidades consiguiendo, así, crear el ciudadano perfecto, fiel al mundo en el que vive, sin que se plantee cómo piensa él o el mundo que le rodea. Ni por qué se controlan entre ellos o cómo se escribían los constantes carteles o lecturas que les bombardean. A decir verdad, la lectura no está prohibida, está dirigida.

No hay residencia en este mundo virtuoso. Se vive bajo unas reglas establecidas, un pensamiento único, un sistema descendiente del neoliberalismo donde el colectivo prima sobre el individuo convirtiéndolo en una marioneta que sirve a una cúpula que solo vela por sus intereses. La domesticación y el chivatismo ha sustituido a la Ética en los colegios (lo han sustituido por la asignatura Buena Praxis del Ciudadano Ejemplar Para El Bien Común). El mayor castigo no es el destierro, sino el aislamiento rodeado de multitud y la falta de futuro en un mundo donde todo es y debe ser perfecto.

Y la Resistencia... ¡Ay, la Resistencia!. Ni existe ni se le espera. Hubo un amago de Rebelión en el año 138LNEC, pero se silenció igual de rápido y virulentamente con la que apareció. No quedó nada de ella... bueno, casi nada. El primer adoquín lanzado está en la Plaza Principal de La Capital de Ese Mundo, la más poblada del planeta. Todos los días es pisada por gentes que no saben de su leyenda ni su existencia.