José María Íñigo y el cancer de pulmón

Se cumple un año de la sentencia que dictaminó que su fallecimiento se debió a una enfermedad laboral

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16/III/2021

He aquí el podría ser el bigote más reconocido de la televisión a nivel estatal. Su portador fue el periodista bilbaíno José María Íñigo, quien fallecería con 75 años de edad el 5 de mayo de 2018. Su muerte se habría debido a que padecía mesotelioma pleural, un raro cáncer que afecta a los pulmones y que se relaciona su aparición con la exposición al amianto en un 90% de los casos.

También conocido como asbesto, este material que se usa en el fibrocemento tiene un bajo costo y era usado en el ámbito de la construcción. Otro nombre que se le atribuye es el de uralita, ya que la empresa del mismo nombre fue la encargada de comercializarlo nacionalmente. Se usaba con la intención de revestir paredes, techos, aislamientos o conductos de climatización, además de tejas baldosas y azulejos.

Se le considera un carcinógeno, un agente externo capaz de provocar cáncer. Su exposición prolongada es lo que causaría la aparición de la enfermedad, algo que puede llegar a tardar entre unos 20 o 40 años. En el Estado fue prohibido, dependiendo de la virulencia del tipo de amianto que se tratara, en tres fechas distintas. 1984 fue el año en el que se prohibió el amianto azul. El marrón lo fue en 1993 y, finalmente, en diciembre de 2001 se hizo lo mismo con la variedad blanca (crisotilo). Pese a ello todavía hay construcciones en los que hay este material, colegios incluidos.

El periodista habría estado expuesto a este material en los estudios de Radio Televisión Española. La entidad recurrió al material con el objetivo de conseguir un mayor nivel acústico en las instalaciones. El problema se daría por el desprendimiento del material en el ambiente debido a la vibración producida por la música, los aplausos del público y sus gritos,… En consecuencia, todos aquellos que hubieran estado presentes habrían estados en contacto con las fibras del amianto: presentadores, técnicos, directores, guionistas,… incluso el público mismo.

Lo que ha dictaminado hoy el Juzgado Número 2 de Madrid es que su muerte se debió a una enfermedad laboral. Esta habría sido causada por el amianto al que estuvo expuesto en los Estudios del ente desde 1974 hasta 1985 -sobre todo en el Estudio 1 de Prado del Rey-, la primera etapa en la que realizó su trabajo y que realizaría hasta mayo de 2017 de manera intermitente. Su construcción se finalizó en 1964. En 1986 se pusieron cápsulas de virutex con la intención de aislarlo y no entrara en contacto con las personas. A partir de 2011 partes de los estudios se remodelaron o derruyeron tras comprobar la presencia de este mineral.

El mesotelioma pleural le fue diagnosticado en 2016. Ya desde entonces, Íñigo inició un proceso judicial reclamando que se reconociera su enfermedad como profesional y que había sido causada por el amianto. Finalmente fallecería sin conocer el resultado, pero su familia siguió adelante con el proceso. Lo que ha conseguido su familia es que la Seguridad Social les da la razón y podrán seguir adelante a la hora de pedir responsabilidades a RTVE, ya que el periodista habría trabajado durante años expuesto a este material que había en sus instalaciones.

Por su parte, la entidad pública alegó que la enfermedad del periodista se debería a la exposición que hubiera sufrido a este material cuando trabajó en una empresa de neumáticos. Ello lo planteó partiendo de su vida laboral. Basándose en que la latencia máxima por intoxicación es de 40 años, la abogada de la familia desmontó la circunstancia al haber presentado el comunicador los síntomas más de 60 años después de trabajar en el taller. La indemnización correspondiente estaría dirigida a dos partes: a su viuda, quien además vería incrementada la pensión de viudedad, y sus hijos. RTVE y la Seguridad Social pueden presentar recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Algo que resulta curioso del caso es que cuando se dio por iniciada la vista oral, el 21 de enero de este año y tras varios aplazamientos, la Seguridad Social tenía 45 días cotizados por su trabajo en el ente público. TVE alegó que los días trabajados por el bilbaíno fueron a partir de 2004, cuando estuvo presentando “Carta de ajuste”. Con esto alegarían que habría trabajado 4 o 5 días en los estudios dejando de lado su trayectoria en la cadena desde finales de los 60.