EL PASO DEL TIEMPO EN UNA MELENA INESIXTENTE

Nunca quise mover un planeta...

Mucho menos aún un satélite...

Bastante tengo con mover mis pies

y a veces con que me de por soñar

que tengo una melena que ondea en el viento.


Me suelo partir de risa,

más que nada porque ni siquiera la recuerdo

en el lucir mi tez.


Aunque también puedo mirar

alguna que otra vieja foto donde mi rostro

de pelo acompañe.


Quizás será la cosa de la edad...

Puede que sea cosa de la vejez...

O que habrá cosas más importantes

que añorar una vieja melena

que, quizás, con el viento se desfiguró.


También quedaron atrás los tiempos

en los que deseaba medir un poco más...

Aunque, en realidad, eso no ocurrió

y nunca le di demasiada importancia.


En eso me conformaría un poco...

y mira que había gente mucho más alta

mientras todavía lo sigue habiendo

en los diferentes cruces del caminar.


Es algo que tomarse con humor...

Los petit suisse no llegaron a escasear

aunque fue limitada su ración

previniendo que estropeara la báscula.


Aunque si algo no ha cambiado

es el disfrutar de la música,

ver alguna que otra película 

o leer y soñar despierto.


Hasta podría ser que no cambiemos tanto

al ir adquiriendo las edades

que nos saludan por las esquinas.


Quizás nos volvamos más nosotros mismos...

Y por cierto, esto último lo extraje 

de un libro que me llenaría el alma...


Algo que me daría ritmo,

hasta así también lo describiría...

Pero tanto hablar de mi persona...

¿Qué fue aquello que les marcó?







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