Los lentos pasos de una joven República

Tras la caída del Imperio Galáctico, la Nueva República avanza por un camino lleno de incertidumbres

cuantarazon.com

11/II/2019

Doce años han pasado desde que Luke Skywalker derrotara a Darth Vader y, en consecuencia, se derrumbara el Imperio que gobernaba la galaxia tras la desaparición de Palpatine. Aquel 17 de junio le ha supuesto a la recién nacida República una lucha constante buscando que persevere la paz en el vasto territorio heredado del régimen anterior.

Se trata de una transición paulatina y lenta que, por momentos, parece derrumbarse en sus propios intentos de fortalecerse. Los defensores del Antiguo Imperio alzan sus voces y realizan constantes acciones violentas ante lo que consideran una falta de respeto a sus tradiciones. También por la inestabilidad económica creada desde ese momento.

En estos doce años de recorrido, uno de los sectores más desfavorecidos ha resultado ser la antigua Guardia Imperial. En plena época dorada del Imperio, muchos jóvenes clones se alistaban en sus filas bajo la promesa de un futuro mejor y un trabajo fijo que duraba hasta la jubilación; eso sin mencionar las extraordinarias ventajas que disponían tras su vida laboral.

Hoy por hoy, según afirman desde el propio Senado Republicano, ese antiguo cuerpo de orden es innecesario debido a que la Fuerza se ha estabilizado a causa de la derrota de los Sith a manos de los Jedy, su némesis y "paladines de la Paz y la Justicia". Algo que quedó reflejado en el tercer volumen del Boletín Oficial de República Galáctica del primer Año de la Nueva Era.

Voces contrarias a la versión oficial

La mayoría de aquellos soldados, el 95% de más de 7 millones según fuentes oficiales republicanas, habrían sido derivados a otras funciones dentro del organigrama estatal galáctico. Unos trabajan en labores de funcionariado. Otros realizan labores sociales, académicas o se dedican a la minería; incluso a la agricultura.

Pero, y a tenor de lo expresado por el Sindicato de la Guardia Imperial (SGI), el cual todavía en activo, el porcentaje de "recolocados" podría no ser tal. "Este es del 80%, que no es mala cifra, pero calculamos que el 20% restante sobrevive en unas condiciones deplorables", detalla.

"A día de hoy, todavía no entendemos el motivo de no haber sido fusilados a pesar de que, en su momento, seguimos fielmente el mensaje de los Sith. Creíamos que actuábamos por una causa noble. No sabíamos que pasaban muchas otras cosas, como lo fueron los campos de concentración o de exterminio", señalan desde el sindicato.

Atraco para la historia

Todo parece indicar que la estabilidad va volviendo poco a poco, pero también podría estar ocurriendo lo contrario. Todavía se recuerdan, y muchos esperan que no se olviden, los altercados de los primeros días. Y los que siguen ocurriendo, como lo fue el sabotaje a un tren en las Minas de una de las lunas de Anoat hace dos meses.

Uno de los hechos más recordados de los meses iniciales de hace 12 años es el atraco cometido por el soldado Ray MacGuffin en una oficina del Banco Interestelar de Tatooine. Tras robar más de 50 millones de los extintos Dólares Galácticos, escapó con el guarda de seguridad Ramón Strauss y una cliente del banco que entraba cuando escapaban. La cliente se llamaba Lisa Griffin. Los tres rondaban una edad de 40.

Una decisión tomada en "caliente"

Durante todo este tiempo nada se había sabido de ellos, pero hace quince días el conocido medio StarTrek News publicó una entrevista en exclusiva con los tres desaparecidos. En ella se relataban cómo han vivido durante todos estos calendarios. Tras realizarse operaciones en el rostro para alterar completamente sus semblantes, todo ello gracias a un médico quirúrgico clandestino, han llevado su vida hasta límites insospechados llegando a cambiar de residencia una vez al año.

En la conversación, los dos acompañantes del atracador afirman que no se arrepienten de una decisión que tomaron "en caliente". Por su parte, el antiguo Soldado Imperial declara que, después de todos estos años (y lo que ha vivido), reniega de su antigua vida y de la actual República.

A continuación, rescatamos el vídeo grabado por la cámara que recogió el atraco.