TENIENDO EN CONSIDERACIÓN...

No me pidas que escriba de sentimientos;

bastante profundos son como para que

tener que hacerlo bajo el mandato 

de algún otro y su voluntad.

No me digas cómo tendré que mostrarlos;

y más aún teniendo en consideración que 

bajo todo ese grito de mando 

se encuentra su misma ausencia.  

Por lo tanto,

no me digas cómo he de amar

bajo la excusa de que no sabré hacerlo

y que de todo ello eres la cura.

Por lo tanto,

no me digas que he de rezar 

alguna plegaria que habrás inventado 

mientras glorificas tu persona. 

Y sobre todo,

por encima de todo, 

no pretendas

que tu forma de ver el mundo

sea la correcta y la única

por la que se puede regir. 

Y por todo ello,

por todo lo mentado, 

tampoco creas

que eso mismo es lo que pretendo

con estas frágiles letras

en lucha por sobrevivir

al viento que se las puede llevar

a lejanos ríos sin desembocar. 

rinconpsicologia.com