SE GUARDABA TANTO QUE...
Le costaba tanto...
le costaba tanto calentarse
durante el invierno
que con el verano en su calentar
no encontraba calor.
Añoraba tanto los veranos
que cuando estos estaban delante
no los reconocía.
También le sucedía
con cada día por desear la noche,
pues no lograba diferenciarlos.
Se guardaba tanto...
se guardaba tanto de su traje
que al ir con él puesto
creía que iba vestido de lo casual
al no ver su valor.
Hacía su camino sin darle importancia.
Tanto que ignoraba lo que pasaba a su lado
o las personas que se cruzaban con él.
Era un camino con penas y sin glorias.
Pero, en realidad, estos no los presentía.
Era como si estuviera inmerso en un espacio
que no entendiera de curvas ni límites.
Era un camino sin colores ni formas.
Comentarios
Publicar un comentario