Steven Seagal nos cuenta su trayectoria

16/VII/2020



"Hola, ya sabréis quién soy. Pues nada menos que Steven Seagal, el único actor capaz de tener el mismo gesto facial cuando está estreñido o le dan una patada en sus partes nobles. ¿Me habéis visto comer alguna vez limones? Pues mi gesto es inmutable, igual que cuando como esa zanahoria que observaréis en la imagen; o en los dos casos anteriores. Incluso cuando llego al orgasmo mantengo el mismo talante.

"La primera primera vez que me divorcié, mi ex esposa alegó que nuestros caracteres eran incompatibles porque no conseguía saber si estaba malhumorado o contaba un chiste. Por cierto, eran bastante malos, por eso mismo dejé de incluirlos en mis películas. De hecho, al empezar mi carrera en el Aikido, mi sensei casi se dio por vencido en mi enseñanza porque no sabía si estaba lesionado, fatigado o nervioso.

"Respecto a esto tengo que decir que dispongo del séptimo dan en ese arte marcial japonés. Al conseguirlo se celebró una enorme fiesta para conmemorarlo, pero la gente abandonó el lugar debido a que pensaron que me aburría. Es más, la pequeña anécdota con Jean Claude Van Damme ocurrió ese mismo día, no en una fiesta de Hollywood como se dice por ahí. En realidad acepté el reto de pelear con él, y estoy convencido de que podría haberle derrotado, pero mi impertérrita cara dio a entender que huía de allí cuando realmente estaba buscando una zona apropiada para el combate. «Son cosas que pasan», me dije.

"Con el paso de los años mi carrera en el Séptimo Arte ha originado una innumerable legión de fanáticos alrededor de mi persona. Estos crearon hace unos siete años un Club De Presión hacia la Academia para que me concedieran un Oscar por mi carrera basándose en esa característica mía tan inconfundible. Incluso, durante un tiempo, se rumoreó que debido a esto estaban por incluir una nueva categoría donde se premiaría al actor que mejor se expresara mediante su lenguaje corporal y facial. Algunos decían que en la primera edición que estuviera presente se me concedería el premio junto uno póstumo a Charles Chaplin o Buster Keaton.

"Ya imaginaréis la forma en la que mi semblante se presentaba ante las incesantes preguntas que me hacían los periodistas sobre esto. Nunca hablé del tema, simplemente comentaba que aquello no dependía de mí mientras unos surcos de sudor recorrían mi cuerpo y eran visibles frente a las cámaras. Porque, aunque no os lo creáis, también sudo, y lo hago como un auténtico cerdo; además lo digo sin intención de ofender a tan noble animal. Lo más curioso es que nunca me han cuestionado nada sobre la rara forma que adoptan mis manos en los momentos en los que corro. Si lo queréis saber... es consecuencia de la práctica del propio Aikido, pero el porqué de todo ello os lo explicaré otro día".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un agujero negro en la oficina

VIAJANDO POR EL ESPACIO

LEGO lanza un cortometraje de "Tiburón"