LOS CORAZONES QUE LATEN SIN CALOR

Hay corazones que laten,

pero resultan estar fríos.

Piden a gritos que el calor

llegue a traspasar sus venas;

por supuesto, sus arterias.

A veces se palidecen

en medio de su tiritar

con tal de llegar a ser completos.

A veces se auto maldicen

en medio de su tristeza

por no conseguir sentirse llenos.

Hay corazones que rugen,

pero resultan ser mudos.

Es por todos los esfuerzos

con tal de hablarle a la Luna

para que su sangre fluya. 

La suya, la suya,... no la de la Luna,

que la de esta se mueve por cauces

más mágicos que el avance de Los Tiempos.

La suya, la suya,... no la de la Luna,

que la de esta baila en los confines

de la imaginación siendo esta un tesoro.

Cómo deben ser los corazones

que laten pero resultan ser fríos.

Qué será de las almas que guardan

cuando saludan a la mañana.

Cómo sentirán los corazones

que palpitan pero se sienten fríos.

Qué habrá de ser de sus esperanzas

cuando con la mañana no sueñan. 

Qué será, qué será de esos corazones

cuando abrazan y no sienten nada

mientras omiten lo trascendental.

Qué será, que será de los corazones

cuando la sangre sólo la bombean

sin sentir el calor de caricias.