EL SILENCIO QUE TRAE EL INCIENSO

En el sonar del incienso

se diluye la atmósfera. 

Los campos dejan de ser fértiles,

los campos se vuelven estériles. 

Al repicar el incienso

se transforma la oscuridad.

Viene acompañada de campanas

al cantar en sus anuncios

la proximidad del censor

que tiene por costumbre actuar "después".

Que los textos sean plasmados ansía,

pues obra a partir de ellos

al pretender la corrección 

que sus normas vienen a establecer.

Le da vía libre a la creación 

para luego corregirla. 

Han de ser según lo que establecen

las normas que han de interiorizarse.

Es un proceso exquisito

aliñado en la dulzura.

Tan dulce suele ser...

que alcanzan a llegar a pedir de ella más y más

al ser tan dulce todo su sabor...

un sabor que impregna satisfacción.

Tan dulce suele ser...

que alcanza a borrar toda la rabia que sintiera

al que por vez primera lo sintió...

para dar paso, y lugar, al calor.

Un calor que termina siendo vedado

al que no sigue las directrices 

sumergiéndolo en el silencio sin la paz.

Y esta paz tiene parámetros marcados 

sólo para aquellos que los siguen

desde las pautas a la hora de caminar.