MANIFIESTO MANIFESTÁNDOME

Quizás de la forma más vilipendiada

manifiesto manifestándome

sin pretensión;

sin motivo

que vaya más allá de expresarme

y de los que dicen que callado hay que estar.

Imponen silencio.

Su forma de pensar

y también la de actuar.

Hacen que el viento las palabras se lleve.

Y que aquellas en esclavos nos transformen.

Comentan que todo está escrito.

Como si pasara a la Eternidad

sin el derecho de rectificar

y siendo los dueños del silencio

en una cotización bursátil

que habrá de atarnos de pies y manos.

Fieles defensores del centrismo,

ostentan la actitud más extrema

si algo se sale de sus premisas

y supuran totalitarismo

cuando desde su sentido febril

se ven santos demócratas puros.

Y también buenas acciones acometen,

no vaya a ser que su buen nombre se manche.

Pretenden ayudar

cuando su consciencia

va buscando frutos.

Van dejando regalos como si nada

a la par que hacen de reflejo del

buen orador, 

del corazón

que dice que está por reventarse

ante la situación que hubo en propiciarla.

Y yo manifiesto manifestándome

con esta mente mía que me dieron

generaciones andadas

hasta que les dio por fluctuar

en este alma que dio luz a un loco

que, a veces, no sabe lo que tiene en mente.

"¡Por Isis, llegó la crisis" (verne.elpais.com)