Le piden un plato que "igual es un poco gay"

La "viralización" de esta anécdota, y otras, deberían empujarnos a reflexionar

camarero10.com

Se suele comentar que la hostelería es una de las profesiones más bonitas y que, tirando del "yin y yang" que presentaría, al mismo tiempo es muy esclava. De ello mismo darán fe aquellos que se dedican, o dedicaban, a ella. Incluso les podrían contar una y mil, aunque posiblemente sean más, anécdotas que han vivido en las múltiples facetas de las que dispone el sector.

Hoy en día, en esta sociedad gobernada, o protagonizada, por las Redes Sociales es bastante común, por lo menos esa sería la sensación que nos pueden presentar, soltar las penas sufridas, y también las alegrías, en ellas. También lo vivido en el ámbito laboral incluso a riesgo de quedarse sin empleo o que se dificulte el acceso a un puesto de trabajo en el futuro. Esto, por cierto, si sucediera, podría personificar un caso de censura a posteriori.

Imaginarán que el trato con el cliente no suele ser siempre agradable. Como personas que somos, hay personalidades diferentes entre estos y los mismos camareros, por lo que una chispa puede encender una llama por el motivo que fuera. Aunque también pueden tener cabida cosas surrealistas, como puede ser el señalar que el plato que le han servido sea "un poco gay".

Aunque en un contexto diferente, esto que acaban de leer, si es que no habían tenido constancia de ello anteriormente, le sucedió al usuario de Twitter Imanol Suárez (@ImanolSuarez). Este canario residente en Madrid se debió quedar "a cuadros" cuando un cliente le indicó que el pato que iba a pedir "igual" era "un poco gay".

Poco sospecharía Imanol que el volcar el suceso en la plataforma del "pajarico" azul le iba a suponer recibir casi 689.000 reproducciones. Ello, sobre todo, viendo la forma en la que le contestó a la persona que atendía: "No creo que lo sea más que yo". ¿Pero qué es un plato gay? ¿Tiene que ver la orientación sexual con la gastronomía? ¿En serio, a día de hoy, se le sigue dando importancia a con quién se acuesta y se deja de acostar cada uno?

Un arroz con verduras (recetasdecocina.elmundo.es)

Pero salgamos de dudas, ¿cuál fue el plato que pidió el comensal? Tal vez no se crean la que era la receta en cuestión, pero el mismo Imanol la dio ante la curiosidad mostrada por aquellos que decidieron plantear el interrogante. Después de echarse "unas risas" con las respuestas de quienes trataron de adivinarlo explicó que se trató de "un arroz con verduras".

Las reacciones a esto tampoco se hicieron esperar. Aunque pocas, no llegaban a 10 al momento de plasmar estas líneas, La gallina catalana preguntaba si el plato tenía mucho aceite mientras que Juan G. Rubio cuestionó sobre si "llevaba purpurina". Aunque Javi de Ríos quedó decepcionado al comprobar que no eran "costillitas de Barbra Streisand" (sic).

Las conclusiones ante lo sucedido, y a la que habría sido "la respuesta más épica" que le dio "jamás a un comensal", se las dejamos a ustedes. Simplemente queremos mencionarles que, siguiendo con las estadísticas del "gorjeo", tenía más de 8.000 "Me gusta" y había superado 470 "Retweets". Un éxito notable en este mundo de las Redes Sociales y de esta en particular.

infobae.com

Regresemos ahora al momento de comenzar estos párrafos. Exactamente mencionaremos el peligro que puede conllevar el mostrar el desagrado en las Redes Sociales, como es en este caso, y aunque sea bajo anonimato, a algo relacionado con el trato del empleador hacia el trabajador.

Como se suele decir; "hay de todo en la Viña del Señor". Por lo tanto, empleados y empleadores también. La plataforma Soy Camarero expuso una captura de pantalla de una conversación de WhatsApp en la que un hostelero "encima" se indignó con el trabajador.

La conversación puede resultar bastante sorprendente por lo que en ella se muestra. Cabe señalar que el comienzo del intercambio de palabras tiene lugar casi a las siete menos cuarto de la mañana. En él, el supuesto empleador le manda el turno de trabajo excusándose por avisarle "tan tarde".

Entre este y el siguiente hay media hora de diferencia. Ahí, el que sería el empresario le indica que está de baja y que el horario lo tuvo que hacer el sábado. Ante esto, el trabajador pregunta si debía ir esa jornada, pues, tal y como le dijo el día anterior, no podía hacerlo por la tarde.

Ante esto, la contestación fue contundente. Indicándole que ya le tenía harto, y que hiciera lo que quisiera, aseguraba que no quería "más problemas". "Más problemas de que???" (sic), preguntó el destinatario del mensaje. El primero afirmó que le había respetado todos los días que le había pedido (se sobre entiende que se refería a los libres).

Visiblemente indignado, el empleado le espetó que si le avisaba a las 06:30 de la mañana no sabía qué era lo que quería que hiciera. La respuesta ante esto fue contundente (aunque si quieren un juicio de valor sobre ello saquen ustedes sus propias conclusiones): "Seguir durmiendo".

Soy Camarero (Twitter)

Reflexionar sobre si esta breve captura de pantalla también es proclive a descontextualizar lo que rodea  el asunto también se lo dejaremos a ustedes. Pero, afirmaba CronoxUltimax, "lo más gracioso es que según el ministerio de trabajo el horario debe ser enviado como máximo 5 días antes de la jornada" (sic).

Por su parte, Retard Alert asegurando que trabaja en Finlandia, expresaba que tiene que planificar "los horarios de la cocina de 3 en 3 semanas", publicándolo "el segundo domingo previo al inicio del cuadrante" y sin poder alterarlo a no ser que sea de "mutuo acuerdo".

El "twitero" Kiko Fernández se preguntaba dos cosas: la primera es si "estos chats no sirven para denunciar que no se cumplen los horarios". Además le reclama al empleado por "cómo es posible" que no sepa su "jornada de trabajo de las próximas semanas".

Por supuesto, también hay quien da la cara por el hostelero. Francisco JN asegura que está fuera de contexto buscando "dejar mal al empresario". Este usuario, "lo único" que lee es "un señor que estando de baja curra, que le respeta los días que el trabajador le pide y que un día le pasa el horario a deshora pidiendo disculpas".

Convertido también en viral, como muchos de los casos que muestra Soy Camarero, ha sido reproducido más de 686.000 veces, además de ser compartido, "retweeteado", en más de 400 ocasiones. ¿Qué opinión tienen sobre este asunto? ¿Las Redes Sociales mejoran o empeoran el trato entre el trabajador y el empresario? ¿Es lícito y moral expresarse de esa manera? ¿Tiene siempre el cliente la razón?

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