¿Tiene siempre el cliente la razón?

Dicen que la hostelería es una de las profesiones más bonitas del mundo, pero si nunca han trabajado en ella pueden hacerse una idea visitando “Soy Camarero”

Soy Camarero (Facebook)

Suelen decir que la hostelería es uno de los oficios más bonitos del mundo. Si ustedes han trabajado en ese sector sabrán que difícilmente hay un sentimiento intermedio hacia ella; o gusta o se detesta. Muchos factores pueden ser causantes de ello: la carga de trabajo, el trato con la clientela o los compañeros, también los dueños, los horarios, la imposibilidad de compaginar con otras facetas de la vida,… Se trata de un mundo que arrastra con pasión a muchos o aleja como si fuera la peste a otros. E incluso, aunque no hayan pasado horas en ella, sabrán del dicho sobre que el cliente siempre tiene la razón.

Esto mismo es algo muy injusto hacia el camarero. Es parecido a que si ahora mismo nos introdujéramos en el mundo del derecho y suprimiéramos la presunción de inocencia. Esto es, el cliente se ve libre de toda equivocación o capacitado a la hora de ver cumplido cualquier capricho, por lo que todo el peso recae sobre las espaldas del empleado. Pero seamos justos, un buen cliente nunca haría uso de ello y escucharía a aquella persona que le atiende. Nos referimos a las malas formas o falta de educación que pueden llegar a tener los clientes (aunque también los camareros).

Sobre esto, sobre las malas formas de los clientes podría hablarnos Jesús Soriano, un joven valenciano de 31 años que es el creador de la página Soy Camarero. Si quieren saber su opinión solo tienen que ojear la entrevista que le realizó Laura G. Del Valle y que apareció en La Voz de Galicia el pasado 05 de octubre de este año. En ella se desgrana brevemente la impresión del camarero sobre el trato de la clientela y su evolución después de pasar la pandemia. Además, la verdad sea dicha, la página creada por el joven ha sido protagonista de los medios de comunicación en más de una ocasión por su contenido.

La última fue hace escasos días. Diferentes medios se hicieron eco de una publicación del 10 de octubre. En ella un empresario preguntaba a alguien si podría acudir a trabajar ese sábado. El destinatario del mensaje le contestó que antes de nada debía saber dónde estaba el negocio y las condiciones laborales. El emisor le indicó que lo dejara, dándole las gracias posteriormente. Este hilo ha creado gran convulsión en las redes. Solo la publicación de Facebook ha sido compartida 43 veces y tiene ya 25 comentarios antes de las 23:30 de hoy.

Pero no es lo único que encontrarán en la página. En ella se pueden observar diferentes chistes relacionados con la profesión que cualquiera que haya trabajado en hostelería le serán familiares. Desde la marcha de un compañero a otro lugar de trabajo, el estado de los pies, las impresiones por no poner un café a un “compi”, cómo quedan las mesas después de acabar el servicio... Hasta un recorte de prensa de cuando Alemania reconoció la resaca como enfermedad.

El éxito de Soriano no se basa solo en su página de Facebook, también en la manera en que sus diferentes publicaciones se distribuyen mediante Twitter e Instagram. Lo más seguro es que les habrá llegado en más de una ocasión alguna a su WhatsApp. En total son más de 300.000 seguidores los que tiene en sus redes sociales, según aseguran desde La Voz de Galicia. Si no han trabajado en hostelería y si desean hacerse una idea sobre lo que vive un camarero es apropiado que se den una vuelta por ella. Incluso podrán comprobar el daño que hacen las falsas reseñas de TripAdvisor.

Aunque tal vez podrían escuchar el himno al camarero que es “Tras la Barra del Bar” de Platero y Tú. Si desean pueden hacerlo también con el disco entero en el que aparece: “Vamos Tirando” (1993, DRO). Aunque podrían fijarse también en la publicación del día 09 de este mes. En ella una mujer con pareja y un hijo de dos años es descartada por esto mismo. Según parece, lo que estarían buscando es una persona que estuviera “más pendiente” (se supone que del negocio) y no tuviera “prisa por llegar a casa”. Por cierto, Soriano publicó el año pasado su primer comic: “Soy camarero. El cliente NO siempre tiene la razón” (Grijalbo, 2020).