NO SERÁ COSA DE...

No será cosa de abrir los ojos,

ya que con ellos cerrados también se ve.

No será cosa de poder andar,

ya que cubren los caminos los paisajes.

Serán cosas de las cosas,

serán formas de las formas.

No será cosa de ser esmero,

ya que con él las flores germinar suelen.

No será cosa de poder regar,

ya que suelen ser también libres las flores.

Serán cosas de las rocas,

serán rocas de las piedras.

No será cosa de ser olvidadizo,

sino, más bien, de ser la cajita

que nos guarda todas las batallas.

O las veces que se nos erizo la piel.

No será cosa de ser un mercenario,

sino, más bien, de ser la memoria

que nos guarda todas las mañanas.

O las veces que se nos construyó por ser.

No será cosa de ser un temerario,

sino, más bien, de ser la tormenta

que nos guarda todas las armonías.

O las veces que remamos sin un porqué. 

Será o no será, siendo o no siendo,

las montañas crecen y reculan

sin que les seamos presente.

Aunque, si fueran conscientes,

estas siguen creciendo y arrullan

al ser de su ser hasta sin serlo.