UNA HORA POR DELANTE

Tengo una hora por delante.

Puede parecer un tiempo escaso

o, quizás, una eternidad.

Puede que dependa del momento,

quizás de las circunstancias.


Pero se forja en su avance.

Quizás resulte en un día soleado

o rodeado de la niebla.

Puede que atraviese un laberinto

o una cuesta que se aplana.


Pero tengo una hora por delante.

En ella se encuentran los minutos

que contienen todos sus segundos.

Y también escalas más pequeñas.


Y es que tengo una hora por delante.

Les puede resultar todo un mundo,

incluso algo ínfimo y lastimero.

Pero por delante tengo una hora.


Y es que tengo una hora por delante

a la que le ha de continuar otra

cuando con ella pasó lo mismo.


Pero tengo una hora por delante

cuyo tiempo puede describirla 

con cada minuto y sus segundos. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Un agujero negro en la oficina

VIAJANDO POR EL ESPACIO

LEGO lanza un cortometraje de "Tiburón"