EN UN DÍA DE INVIERNO
Le dio por prender un fuego.
Quería calentar la estancia
que tan pequeña parecía
en el frío de aquel invierno.
Apreció el llegar del calor.
Cobraba vida la estancia
en la jornada cuyo día
clamaba por el abrigo.
Se sumergió en el pequeño sofá
y se taparía con una manta.
Notó cómo le embriagaba el sueño.
Fue así que transcurrirían las horas
sin que apenas se diera ni cuenta.
Al despertarse vio un mundo nuevo.
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