Andy Chen y su oscura visión de Spiderman
El director firma un cortometraje sin el super héroe
Cartel del cortometraje (Andy Chen, X)
Quizás sean cosas del destino, o de la casualidad. Pero poco podría imaginar Chandler Riggs que llegaría a calzar el traje del trepamuros. Menos aún después de audicionar para el papel de Peter Parker en el Capitán América: Civil War (2016) de los hermanos Russo y que este fuera a caer a manos de Tom Holland. De ahí en adelante, y exceptuando el triunvirato con Tobie Maguire y Andrew Garfield en SpiderMan: No Way Home de 2021, aquel sería el encargado de encarnarlo en las películas cuya figura aparece o tiene el rol protagónico. Sin embargo, y a sus 25 años, Riggs es conocido por su participación en la serie The Walking Dead. Y esa espinita que tenía clavada se la pudo sacar gracias a Andy Chen, el director del conocido cortometraje Fiona (2022), quien en abril del año pasado sacó a la luz The Spider, su versión particular del Hombre Araña.
En esta, al igual que sucediera con la pareja del ogro verde, Chen nos muestra una historia alternativa y, esta vez, sumida en los desastres que conlleva que el ser humano juegue a ser Dios. Como intuirán, Peter es mordido por una araña mutada genéticamente al contaminarse por la radiación. Lo que en un primer momento parece vaticinar la adquisición de super poderes se va volviendo una tragedia a medida que el cuerpo de Parker va transformándose. Por lo tanto, poco durará una alegría que desde el primer momento muestra indicios de lo que se avecina. A partir de entonces, los valores cimentados por las enseñanzas de sus tíos dejarán su lugar al mero instinto animal.
Andy Chen, director y guionista de la obra (imdb.com)
Tal y como hemos comentado, lo que en sus 10 minutos podemos encontrar es una simbiosis de las consecuencias de jugar a ser Dios representado por el ego que esto puede acarrear. A esto añádanle que el protagonista está en la edad de ir al instituto. Por lo tanto, ese conflicto que el Peter Parker original llega a vivir en su día a día frente a su labor de adalid contra el mal da, en este caso, un giro de 180 grados. Ello significa que la atroz metamorfosis que sufre es el reflejo de un joven que sucumbe ante lo que sería un éxito inesperado. Por lo tanto, el espeluznante cambio que padece sería la metáfora sobre qué hubiera sucedido si, en lugar de aprovechar esas nuevas circunstancias hacia el bien, cayera en la tentación y se dejara arrastrar por la megalomanía nacida de ello.
Respecto a esto, en un primer visionado podrán notar que tiene influencias de La Mosca (1986) de David Cronenberg. Algo que el propio Andy Chen confirma, tal y como explicó en Boody Flicks. En concreto, su idea era mezclar ambos conceptos. Asimismo, su inspiración provino de los comics Marvel Ruins, Edge of Spider-Verse y Man-Spider. Incluso, durante la preproducción descubrió que la película Earth vs The Spider (2001) "tenía un enfoque similar". Y es que, en su opinión, el personaje de Spiderman se presta muy bien al mundo del terror. Está última afirmación la realizó en The Nerds Of Color y añadió que le llevó un año poder aunar las ideas que tenía. Entre estas, estaba la de diseñar la araña inspirándose en las películas de la década de 1980. Es por ello que dispone de un aspecto "tumoral" al buscar darle un toque realista, pero "lo más feo posible" al mismo tiempo.
Chandler Riggs en una escena (mahomushi.com)
Aunque esto no sería nada sin la caracterización de Chandler Riggs. Si dejamos de lado los momentos en los que está bajo el disfraz parcial o final, el de Atlanta nos muestra un espectacular abanico de emociones. Por un lado tenemos la curiosidad y la incredulidad. Y siguiendo con esa especie de Yin y Yang, el entusiasmo y el terror junto al pánico y la alegría. Los sueños dulces que van adquiriendo la forma de una interminable pesadilla mientras nos depara una faceta increíble: su capacidad hacia la mímica. La expresión corporal no se queda sólo en trasmitir esas sensaciones antes nombradas, sino que llega a poner en escena una coreografía que a más de uno le recordará a la de los propios mimos. Contemplar cómo es capaz de crear una danza con su cuerpo resulta fascinante.
En sí, y habiendo sido prácticamente arrastrado a ese mundo de terror, el de las consecuencias del ego que mencionábamos anteriormente, el débil resquicio de humanidad que le queda se palpa con una pequeña fracción de su mirada. De hecho, en más de una entrevista, el actor se declaraba seguidor de la figura de Marvel. El que le atrajera participar se debió a que, después de visionar Fiona, le dio la impresión de que Chen y su equipo era un grupo de amigos que hacía cine. Él, como cineasta independiente, también realiza cortometrajes con sus conocidos. Incluso siendo en un rol distinto "hubiera estado dispuesto a participar", señaló en la conversación con Howard Gorman a la par que añadía que interpretar al personaje que siempre soñó fue "una oportunidad realmente genial".
¿La criatura final? (bloody-disgusting.com)
Con tal de entender esta obra basada en lo creado por Stan Lee y Steve Ditko en 1962 hemos de prestar atención a dos aspectos. Por un lado están los movimientos de cámara. Estos, además de conferir dinamismo y energía, contribuyen a incidir en las emociones que Peter Parker vive en cada situación, ya sea ilusión, terror, angustia o culpa. Súmenle también el uso de planos picados y contrapicados acompañando a una iluminación lúgubre, siniestra. Este otro factor resulta esencial en la narrativa, pues sin ella no podría comprenderse lo que exteriorizan los personajes, en especial el joven estudiante. También se observan nítidamente la incertidumbre y el pavor que sufren los tíos Ben y May. Algo que se percibe mediante un sutil cambio en la luminosidad sirviendo a modo de transición profética sobre qué acontecerá.
Y como no, tenemos que adentrarnos en el espectro del maquillaje. Estos corrieron a cargo de Jaime Quintana y Julia Wehmer. El primero de ellos ya trabajó en Fiona y ha participado en la serie Star Wars: Tripulación perdida. Por su parte, Wehmer figura en el film Influenced to Kill de 2024 y el cortometraje de mismo año Babyface. Su resultado es atroz, llegando a provocar náuseas en determinados interludios. Justo lo que se le pide a una oferta cinematográfica como esta. La cual, por cierto, aunque no alcanza el nivel del gore, llegará a herir la sensibilidad de más de uno. Más aún cuando lleguen a las escenas post créditos finales, instante en el que se muestra la realidad a la que ha sucumbido Parker. Realizada mediante CGI, esa criatura es obra de Joshua Lykkeberg. Según explicó en Instagram, se sentía muy satisfecho con el resultado tras estar trabajando en ello durante un par de meses. Cuatro pinzas fueron las que usó con tal de que abriera la mandíbula.
tvtropes.org
A modo de conclusión, no esperen encontrarse a Spiderman en esta producción que ha sido también guionizada por el propio Andy Chen. Menos aún alguna personalidad que es fundamental dentro del arco oficial de la trama. Aunque si están ojo avizor será localizada de refilón y como el consecuente resultado del perverso proceso al que se ve sometido el joven protagonista. Y es que esta obra producida por Kealani Kitaura y Artin John junto a Chandler Riggs no es de esas que pasan desapercibidas. Ya sea en lo bueno o en lo malo, el giro al que es sometido este universo dispone de continuas referencias a las películas realizadas desde que Tobey Maguire le diera vida. Aunque si de metáforas volvemos a hablar, ¿no guarda también similitud con el desastre que pueden acarrear las adicciones? Vean el cortometraje y, ya en frío, respondan a esa pregunta.
*Nota: este trabajo sin ánimo de lucro, y el cual es libre de relación alguna con Marvel, Sony o Disney, está disponible en el canal de Youtube del mismo Andy Chen: Locustgarden
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