CUANDO SE QUEDÓ A SOLAS CONSIGO
Se quedó a solas consigo mismo.
Fue una acción premeditada
en la que invirtió bastante tiempo.
Con mucha delicadeza.
Vio pasar las horas
escuchándose a sí mismo
mientras iban creciendo paisajes.
Incluso les vio desaparecer.
Llegó a pasar tanto tiempo
que olvidó las horas.
Incluso, el pasar del tiempo mismo
se volvería una quimera
libre de la misma imaginación.
Es decir, de hasta ella misma.
Tanto pasaría consigo mismo
que cuando hubo de encontrarse
reconocerse no podía.
Tampoco sabía quién era
por lo nuevo que veía.
Sabía que era de día,
aunque no el porqué lo fuera.
No conseguía creer lo que veía:
¿Acaso aquel podría ser él?
¿Tanto se quedó consigo mismo?
Contempló su reflejo en las aguas
tranquilas de la orilla de un lago;
le pareció sorprendente,
no podía reconocerse.
Pero aquel seguía siendo su rostro,
Tambien aquel era su corazón.
Estarían gastados por el tiempo,
pero continuaban siendo suyos.
Miró maravillado las aguas.
¿Aquel era él u otro ser distinto?
Parecía algo diferente,
pero no tan diferente.
Comentarios
Publicar un comentario