Un presunto cliente y un hostelero se enzarzan por una reseña

El dueño le recriminó que no pudo estar en el local porque tenían el negocio reservado

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Las reseñas hosteleras. Ese sistema mediante el cual el cliente puede reflejar su opinión sobre un local y, de paso, crearse momentáneamente un alter ego de crítico culinario. Puede que, en ciertas ocasiones, ustedes mismos las hayan dejado plasmadas o que recurran a ellas con tal de hacerse una pequeña idea del sitio al que podrían acudir. Llegados a este punto, no pocas habrán leído que lleguen a resultar rimbombantes. Algo que también sucedería con las respuestas dadas por el negocio.

Por ello, hoy nos vamos a referir a una de estas de la que se ha hecho eco el perfil de "Soy Camarero", tanto en su pagina de de Facebook como en el correspondiente perfil de X. En concreto, hace mención a la zaragozana "Cervecería Tasty", la cual, por cierto, y a tenor de lo mostrado en su web, dispondría de una suculenta y variada oferta gastronómica. Pero ese no es el caso, aunque si lo desean pueden darse una vuelta por el portal y echarle una ojeada.

La cita en cuestión la realiza Javichu González, quien describe su rato en la cervecera de "vergüenza y escandaloso". Según este "estimado supuesto cliente", así le califica la propietaria en su replica, ya comprobarán sus motivos para ello, no volverán al lugar "ni aunque" se lo "den regalado". Relata que no pudieron cenar ni hablar tranquilos por el ruido que había. Previamente, retrataba la escena como la de "un club de amigos celebrando algo". Ante esto, la hostelera arremete alegando que, en efecto, estaban de celebración, pero que le "extrañaba mucho" que le hubieran podido atender ya que tenían el aforo completo desde hacía más de un mes atrás.

Esto se debía a la siguiente razón: el quinto aniversario del negocio. A continuación, tuvo que salir a defender a su camarera, la cual fue recriminada por su hipotética actitud. Partiendo de lo expresado por Javichu, la "chica rubia" estuvo "mas pendiente de ligar con los chicos que atender las necesidades del consumidor". La dueña, quien fue calificada de "mal educada y pasota", además de parecer estar también de fiesta, alegó que su trabajadora era "una profesional y un bombón". Y si daba la impresión de que ligaba era porque "hacía lo que debía".

Pero no quedaron ahí las quejas hacia la empleada. También le afeaba que saliera fuera del local a fumar marihuana y la acusaba de guardarse a escondidas las propinas. Y claro, ante esto último, la propietaria arremetió asegurando que lo hacía con el consentimiento de la propia empresa. Asimismo, le recriminaba que la marihuana se la debió de fumar él mismo con el siguiente razonamiento: le volvió a reiterar que era imposible que hubiera consumido el día señalado en su local por lo anteriormente indicado.

Aún así, y dentro del marco de toda esa aparente falsedad descrita en la reseña por el aniversario que se estaba celebrando, la regente se despidió de Javichu mediante "un saludo". Y ello teniendo en cuenta que este, ya en la parte final de su manifiesto, llegaba a afirmar que no habían estado "en peor lugar" en sus vidas. A modo de moraleja, y después de ese "resumen" a modo de conclusión, añadía su veredicto final. Este era, y escrito en mayúsculas, un "no recomendado".