Hacen un "simpa" a un conductor de Uber

La víctima lo tachó de "superridículo" y "cutre"

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Navegando por internet, tal vez sin pretensión alguna o con un objetivo sin esclarecer, podrán encontrarse con un testimonio bastante pintoresco. Llamativo por la forma en que es narrado y bastante "común" por el eje central de su contenido. A modo de introducción, señalaremos que versa sobre esa actividad emparentada con el hecho de ser amigo de lo ajeno, pero alejada genéticamente por lo diferente que sería su realidad. Esta no es otra que el acto popularmente conocido como "simpa".

Lo anecdótico del caso es que acompañaba, y ampliaba, una noticia de 'Cope'. Esta señalaba la forma en que unos clientes, tiempo después de hacer una consumición en un local hostelero, abonaban el importe tras habérseles pasado u olvidado. Puede que no venga al caso, pero si señalando el origen del suceso que protagonizará estas líneas nos quedamos tranquilos,... bienvenido sea. Y más teniendo en cuenta que el documento al que vamos a referirnos tiene fecha del 07 de noviembre del año pasado.

En concreto, se trata de un video de 'Tik Tok'. Su duración abarca casi los dos minutos y el usuario que lo publica es oussama_e7, un joven conductor de Uber que combina su actividad laboral con su presencia en esa Red Social, ademas de Instagram. Según relata a modo de moraleja, y noten que por ahora nos saltamos el contenido del documento para llegar a su parte final, él se considera una persona pacífica. Además de darle "mucha pereza" el tener que salir detrás de aquellas personas que omiten intencionalmente el pago del viaje. Por ello, advierte de que tengan cuidado, porque "te puedes encontrar a alguien que no tenga la misma paciencia ni la misma filosofía de vida" que él.

"No se puede ser más cutre"

Tildando el "simpa" de "superridículo", comienza su narración explicando que recogió a cinco chavales. La "etnia" de estos no la nombra debido a que "todos somos iguales" y "porque luego están los estereotipos". Señala que las amigas con las que venían los jóvenes ya le advirtieron de que no iban a pagar; es decir, de lo que iba a suceder. Aún así, decidió llevarles. Al llegar al lugar de destino les indicó el importe de la carrera, "13 con algo". Estos mostraron su sorpresa, ya que pensaban que era 5. Entonces les explicó que tenían saldo pendiente. He ahí que todos, a excepción del que iba en el asiento del copiloto, se bajan del vehículo. Ese que quedaba les pidió 5 euros a sus acompañantes.

Acto seguido, el único pasajero que quedaba en el interior se baja indicándole que cerrara la puerta y que abra la ventanilla, pues por ahí sería que le pagaría. Estando todos ellos al lado de esta, escucha a ese último proponerles salir corriendo a la cuenta de 3. Dos tomaron una dirección y otros dos hacia otra. Ahí vuelve a recordar que son cinco, no cuatro, pues no sabe por qué siempre afirma que eran 5 sumergiéndose en un supuesto nuevo lapsus. "No se puede ser más cutre haciendo un simpa", señala mientras describe la posición que tuvo ante esto: se habría quedado con su mano izquierda sobre el volante mientras tenía la derecha sobre su rostro, el cual parecía no dar crédito a lo que sucedía.

Sus motivos para que no le afecte la situación

Posteriormente cuenta que les tenía que haber perseguido y enseñarles a hacerlo bien. "Como veis, estoy tranquilo, feliz. No me importa que no me hayan pagado", expresa mientras se ríe. En su opinión, esto tendría varias explicaciones. La primera es que le hicieron "mucha gracia"; es más, se lo agradece si es que llegan a ver el vídeo. Y segundo. Porque no está dispuesto a que una "tontería como esa" le estropee el resto del día, o de la noche, ya que estaría en servicio nocturno. Además, añade otro motivo por el que la situación parecería no haberle afectado y se la habría tomado con tan aparente buen humor.

A "grosso modo", este sería que no iba a ser "tan cutre" como para correr detrás de ellos "por 8 míseros euros". Y ofrece también una cuarta razón que refleja que se encontrara tan entero y nada afectado. Esta es que, al momento de salir corriendo delante de su coche, él podría haber seguido y bajarse porque corre más que ellos, detalla. Entonces, como quien no quiere la cosa, deja el mensaje que a modo de moraleja mostrábamos al comienzo del relato de esta historia que arrancó con el abono con cierto retraso de una consumición en un bar. Pero, tal y como se titulaba esa publicación de 'Soy Camarero', "Más vale tarde que nunca".