CUANDO PRETENDE REFRESCARSE...

La fiebre; la calentura

que recorre su cuerpo

solicita, reclama, le pide

algo fresco con el que aliviar

todo ese calor

que parece

tan excesivo.


Y bebe; de una botella 

lo hace. Un tiempo pausado 

en una tranquilidad perenne

hasta que logra tranquilidad. 

Sonríe tranquilo;

se estremece 

ante el alivio.


Sus labios,

resecos hasta entonces,

tardarán en recuperar

aquella textura carnal.


Su visión,

tan tirante hasta entonces, 

se tardará en recuperar 

alcanzando al final la paz. 


Y un poco de azúcar,

quizás, tal vez,

sería un regalo

que no le vendría mal,

pero nada mal,

a ese cuerpo fatigado.


Piensa que no está mal, 

aunque, tal vez, 

algún reposo

no le sentaría mal,

pero nada mal.

Quizás fuera lo apropiado. 


Se acuesta, y duerme

plácidamente. Luego

los ojos abre


y se fortalece

sin ningún propósito

al amanecer.


Se estira 

hasta desperezarse,

y observa

cómo el mundo florece.


Entonces,

mediante un raro esfuerzo,

de noche

lo plasmará en un lienzo.

satisfaction.es




Comentarios

Entradas populares de este blog

Un agujero negro en la oficina

VIAJANDO POR EL ESPACIO

Pide ayuda con tal de encontrar un llavero con valor sentimental