Frankenstein


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13/VII/2020

"Me llaman monstruo. Pero tengo los mismos sentimientos que ellos. Siento el frío y el calor. El miedo, la alegría... la pasión. La tristeza y la soledad... Dicen que mi cerebro es el de un lunático al que en vida le hervía la sangre por la sed que esta le provocaba.

"Fue cosa de mi Creador. En su ferviente deseo de emular a Dios fue buscando partes de cuerpos difuntos con la esperanza, por no usar una palabra malsonante, de conseguir crear y llegar al secreto de la vida.

"Fui abandonado tras darme la existencia. Escapé temeroso y totalmente inconsciente del mundo que me rodeaba abriendo sus puertas ante mi. Unas puertas que rápido fueron cerradas por el pánico que creaba mi fantasmagórica y monstruosa imagen.

"Salí corriendo, huyendo de unos gritos de los cuales apenas comprendía su significado. Sólo sabía que emanaban odio y que dolían las cosas que me lanzaban. También el dolor que causaba ese del cual desconocía su nombre; el fuego.

"Aprendí a leer con mis propios medios. Este cerebro mío, el que antes atesoraba un peligroso delincuente, era y es poseedor de una inteligencia admirable.

"Es de agradecer que mi hacedor, ese padre que me abandonó y del cual escapé, y busco para cobrarme venganza, consiguiera, por las circunstancias que fuera, este cerebro que me concedió el regalo de la lectura, escritura y los principios de la filosofía.

"Por eso mismo en ocasiones me pregunto qué fue lo que me llevó a idear semejante venganza contra él comenzando por cortar la hermosa vida de su amada para después convertirla en mía. Ella, después de devolverla a la vida, no pudo soportar su nueva situación.

"Ahora busco venganza por esta soledad que me concedió mi creador, ese que tal vez sea él el verdadero monstruo debido a ese sentimiento suyo de querer emular y superar al mismo Creador de Todo.

"Y el frío nos rodea en estos momentos. A lo lejos veo su embarcación en estas heladas aguas que yo también surco en una inestable canoa fabricada por mis poderosas manos.

"En ocasiones me parece escuchar sus lastimeros llantos mientras sé que mis gritos de angustia llegan hasta él. Queda poco para reencontrarnos y eso supone que sólo uno de los dos continuará navegando y caminando por la Tierra. Todo debe llegar a su final.

"Y aunque considere que él es el verdadero monstruo, este epílogo que está en ciernes será el que discierna quién es el verdadero monstruo y debe ostentar ese título".

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