LA DISTOPÍA DE LOS DIAMANTES

Esos diamantes que, por la presión 

emergen en el centro de la Tierra

son posteriormente encontrados

al erupcionar de sus entrañas,

se vuelven en algo tan codiciado

que empujan a olvidar nuestra esencia...

Suelen enturbiar las mentes

con su valor artificial 

que no nos permite admirar

lo que en realidad esconden

en todo ese flamante proceso

mediante el cual van siendo formados

desde la oscuridad, fuerza y el calor.

Incluso, en este basto Universo, 

parece que hay planetas que se componen

de ellos mismos casi por completo,

dando así lugar a algo inimaginable.

Y qué seríamos capaces de hacer

si tuviéramos la opción de llegar a ellos

cuando la codicia nos invade

con los que encontramos en este ancho mundo.

Dirigen la economía de tal manera

que nuestra tecnología de ellos depende.

Y aquellos Estados que disfrutan de ellos

no disponen de la potestad en estos 

al ser dominados por las injerencias

externas de los diferenciados países.

O desde algún conglomerado empresarial

que de los Estados operan al margen

mediante los intereses de unos pocos

que reclaman actuar por el bien de todos.

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