UNA CANCIÓN REPETIDA

Desde las esquinas

se escucha una vieja canción.

Su fina melodía

hasta la saciedad

ha estado repitiéndose.

Narra las batallas

de un pretérito conflicto.

En él las personas

creían que batallaban

por alguna causa noble.

Su envoltorio se insuflaba

con finos mensajes

que carecían de sentido.

Este le era concedido

por la propia gente

en su propia necesidad.

En ellos, la paz se volvía

factor participante

de todo aquel sinsentido.

Hasta que se le diera uso

había de guardarse

transformándola en el arma.

Entonces habría de ser definitiva.

Y, de hecho, así lo fue. La calma lo inundó

todo cuando fue accionada. Nació la paz

mostrando la presencia absoluta del caos. 

Y aún así, con todo el dolor que reinaba,

los gritos se tornaron en esa canción

que aguanta. Como si fuera una victoria

semejante desenlace desolador. 

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