EL CUCO
El pájaro
vuela porque
su naturaleza
le confiere
esa capacidad
aunque algunos
no precisen
de esa utilidad.
Con el transcurrir del tiempo,
con cada paso que caminaban
hasta llegar a la imagen
que presenta tantísimas formas
vistas en estos momentos,
fueron adaptando sus formas
a los distintos paisajes
que habremos imaginado.
Facultad de volar o no,
incluso llegando a poder nadar,
su libertad es coraje
que hubieron deseado las personas
a través de su trayecto
con esas virtudes infinitas
y la corrupción constante
que ensombrece su corazón.
Los pájaros
vuelan libres
en las leyes
naturales
aunque el cuco
se aproveche
de los seres
que lo criasen
llegando a liquidar
a los hermanastros
que, sin saber
de lugares
raros a la cuna,
serán su objetivo
en el deber
de florecer.
El instinto
le transmite
ese quehacer
al instante
de ver mundo,
aunque puede
que su mente
se interrogue
sobre las maneras
de comportamiento
y su porqué
o el menester
del agrio misterio
que reside en su sangre.
Y ahora, con la osadía
que dicen que sería
trasladar su comportamiento
al ámbito intelectual
que nutre al Ser Humano,
con la perspectiva
de nuestro cultural
bagaje, hagamos el planteamiento
al cómo es su psicología
desde esta posición.
Puede que resulte
ridículo,
pero ¿y si su mente
es un mundo
sin diferencias
hacia las nuestras?
Cómo les deberá
afectar el dolor,
el peso que arrastran,
y no sería solo
por los actos
cometidos,
sino por la carga
de formar heridas
por esas hazañas,
a los que dejaron
indefensos
por el dolor.
¿Y si no fuera así?
Cómo será vivir
a falta de sentimientos,
de remordimiento
o la alegría.
¿Sentirán la pena
por los hijos
olvidados
a su suerte?
¿Existe amor
en su interior?
Psicópatas, así
se les definiría
desde lo psicológico,
también de bárbaros
las familias.
"¿Como pueden volar
habiendo hecho
todo aquello?,
laméntase
un gorrión
asustado.
Y sentir el dolor...
¿les llega en el nido
tras expulsar
a los allí habidos
o cuando sus huevos
han sido dejados
en el hogar
de desprevenidos?
El rencor, la rabia,
la frustración
hacia sus progenitores
tal vez es volcada
en su descendencia,
hacia el mundo
en el cual sobreviven
con la cruel inquina.
Pero es, simplemente,
algo temerario,
o eso dicen,
observarles
desde el campo
de lo Humano...
pero claro, entonces...
¿y si lo cambiamos?
Si ellos fuesen
observantes...
¿Serían ellos
los no cuerdos?
Tan fina ha de ser
la línea que separa
a los dementes
de los de mente sana...
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