LA MORALEJA DEL “HASTA LUEGO”

 Si te digo “adiós”…

como si fuera

una despedida

no lo tomes;

de un “hasta luego”

se tratará.


Más temprano que tarde

nos volveremos a cruzar.

Todos los caminos

llevan a cruzar

una mirada,

una sonrisa,...

algún gesto cómplice.


Si esto no pasara…

siempre estarán los recuerdos.

Imperecederos ellos;

igual que un árbol

de hojas perennes

dispuestas a brotar

sacando un suspiro

por los grandes momentos.


Y si sucediera

que al final no te saludo…

no guardes rencor por ello.

Pues estaré inmerso

todas las veces

entre mis cábalas,

en mis pensamientos

de un Universo Alterno.


Si te digo “adiós”…

no te sorprendas

ni des a la alarma.

Nunca pienses

que estaré loco,

aunque así sea.


Puede que resultase

que alguna imagen pasara

entre lo guardado

de mi más allá,

naciendo el aura

que en ti brotaba

cuando estabas en frente.


Si eso sucediera…

resultaría muy curioso

el estar recreando un rostro

sin haberlo visto

cuando delante

está sin avisar.

Son esos momentos

algo muy misterioso.


Si te digo “adiós”…


Yo me sorprendería

al no tener

la costumbre

en el usarlo...

a veces suena 

a una detonación

que hace más daño

con su onda expansiva 

que con la metralla.


Si te digo “adiós”…


No entristezcas tu día,

y sonríele

a los mares.

Es un momento

que resonará

entre la imperfección

que todos somos,

la naturaleza

que nos acompaña.


Si te digo “adiós”

será la moraleja

de un “hasta luego”.

noticiascompudemano.com



Comentarios

Entradas populares de este blog

Un agujero negro en la oficina

VIAJANDO POR EL ESPACIO

Pide ayuda con tal de encontrar un llavero con valor sentimental