"Me permitió costearme durante una larga temporada el piso en el que vivía"

Ex campeón mundial de pelotillas de ombligo nos relata su carrera

mundodeportivo.com

17/VII/2020

"De vez en cuando sigo entrenando aquello por lo que fui Campeón del Mundo. Estiro pacientemente cualquiera de mis dos brazos y extraigo las pelotillas que se forman en mi ombligo. Todo comenzó cuando me partí la tibia y el peroné en mis tiempos mozos. Todo aquel tiempo lo pasé leyendo, estudiando, escribiendo; fortaleciendo mis extremidades superiores mediante unas mancuernas que tenía por ahí olvidadas y unas botellas de agua rellenas de fina arena.

"Al principio, en aquellos lapsos temporales en los cuales no sabía qué hacer, decidí centrarme en la meditación, pero se me hacía muy extraño no hacer nada y dejar la mente libre de todo pensamiento. Por lo que decidí tirarme en el sofá y mi asombro fue mayúsculo cuando averigüé lo desestresante que podía ser hacer aquellas pelotillas.

"En un primer momento las fabricaba sin ninguna pretensión, pero luego descubrí que podía hacer verdaderas obras de arte con ellas. Empecé redondeándolas lo máximo posible, me quedaban muy bien. Luego las endurecía con el cerumen de las orejas. Con ese sistema logré crear unos proyectiles caseros que servían para cazar pajarillos y pequeños roedores con una efectividad tremenda mediante una cerbatana casera fabricada con la funda de un bolígrafo. Incluso patenté el método de fabricación y lo vendí a una compañía armamentística de la cual prefiero no mentar su nombre.

"El siguiente paso consistió en crear figuras geométricas. Creé innumerables figuras. Reconozco que me costó bastante fabricarlas porque necesitaba una buena cantidad de materia prima para ello, por lo que mi higiene pasó a estar en un segundo plano para lograr tales fines. Decidí venderlas en la esquina de un enorme museo que estaba ubicado en el recorrido del paseo de una gran urbe. En un cartel coloqué una breve explicación sobre la forma en la que los fabricaba.

"Fue tan arrollador el éxito que me permitió costearme durante una larga temporada el piso en el que vivía. Tiempo después, logré exponer mis obras en aquel museo durante seis meses. La prensa me llamaba de forma constante para realizarme infinidad de entrevistas. Fue bastante estresante, la verdad. Cuando pasaron aquellos seis meses decidí retirarme de la vida pública durante un año, algo que respetaron tanto los medios de comunicación como mis conciudadanos. Aquel año sabático no fue tal. En realidad me estuve preparando para el Decimotercer Campeonato Mundial de Boliche Ombligal.

"Fue un año muy duro en cuanto a la disciplina. El evento se dividía en tres partes: la fabricación de una bola de cinco gramos en el menor tiempo posible, la mayor acumulación en cinco minutos y el palito más extenso en un periodo temporal de cuatro minutos. Aunque no conseguí la clasificación hacia las rondas finales, decidí que mi preparación del siguiente campeonato comenzaría en ese mismo instante. Los dos años de preparación dieron su fruto. Gané el oro en las tres disciplinas e hice lo mismo en las siguientes dos ediciones. Entonces llegué a la conclusión de que iba siendo hora de retirarme.

"Desde entonces he publicado dos libros. Uno de ellos relata mi trayectoria para poder conseguir los tres campeonatos mundiales, los sacrificios que tuve que realizar para conseguir todo aquello. El otro narra el lado espiritual y meditacional que esconde esta milenaria modalidad. Hay datos que apuntan a que ya se realizaba en la Antigua Mesopotamia, que de ahí llegó a la India y, sin saber cómo, al continente americano. Esta breve historia de este noble arte supone el antecesor de lo que hoy conocemos como meditación, por lo que se puede decir que al final acabé practicándola de alguna forma.

"Ahora mismo recorro el mundo dando conferencias relatando todo lo anterior y detallando lo que se cuenta en los dos libros citados y orientando sobre los detalles que encontrarán en el próximo, el cual se editará en febrero de 2021. Se me olvidaba una cosa, la imagen que veran a continuación es de la filmación de una de las primeras conferencias que di. Entre mis asesores y yo decidimos que la recreación del proceso intelectual de todo esto ayudaría a la compresión por parte del público asistente".

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