INTROSPECCIÓN
13/II/2021
Comenzar a plasmar sin ninguna
pretensión lo que se va desarrollando
en el trayecto de los párrafos
sin que se consiga saber
el cuerpo en el que habrá
de finalizar a la vez que van emergiendo
esas palabras desde algún
rinconcito de lo más profundo
de todo nuestro ser.
Entonces contemplar el dibujo
que ha sido creado y descubrir
unos aspectos que ni siquiera
sospechábamos y estaban
resguardados en la esquina
de nuestro más misterioso subconsciente
al lado de todos esos miedos
y la rabia que genera
cada pieza de la frustración guardada
en todos y que puede llegar a presentarse
en forma de rabia en ebullición.
Descubrir todas esas esferas
que conforman el complejo de nuestro ego
y del que apenas sospechábamos
ese poder tan presente
en cada célula
transpirante mediante y a través de cada poro
del cuerpo embrutecido en un
eterno y constante laberinto
con su propia imagen.
Dejarlo que vaya macerando
en una barrica y sentir
ese contraste al poder comprobar
la impresión que se genera
en el pasar de las Lunas
a través de los alterados paisajes
por estaciones y los ocasos
a la par que la mañana
nos ha de presentar aquel testimonio
que se estaba guardando hasta poder descubrirse
después de haber transcurrido el tiempo.
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| Imagen de archivo |
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