El "Black Hole" (agujero negro) de Jamie Parslow

El estadounidense ofrece un cortometraje simple, pero cargado de matices

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Puede que les agüemos su desenlace. Aunque trataremos de no zurcir un "spoiler", sobre todo si deciden ver el cortometraje sobre el cual nos esplayaremos. Y es que bajo la dirección del estadounidense Jamie Parslow (Tampa, 1986), "Black Hole" guarda una escena tras los créditos finales que es digna de mención. Sobre todo por lo surrealista y, aparentemente, fuera de contexto por cómo se desarrolla su trabajo estrenado en 2021. Ello porque lo más seguro es que no deje indiferente a nadie.

La obra, cuya duración no alcanza los 8 minutos, nos presenta a Eddie. Interpretado por el también floridano Aaron Moorhead, es un joven treintañero que vive con un peculiar compañero de piso. Este no es otro que un pequeño agujero negro que, de la noche a la mañana, aparece en su sala de estar. Sorprendido primero, intrigado después, y a continuación siempre con la mosca detrás de la oreja, tratará de llevar una vida normal mientras intenta ignorarlo.

Por ende, su día a día transcurre con la presencia de ese objeto. Trabajo, amistades, relación de pareja, su mascota,... Todo ello se ve afectado por él aunque trate de omitirlo. Herencia inequívoca del "Interestellar" (2014) de Christopher Nolan, la figura del agujero negro es el verdadero protagonista de la obra. En medio, una delicadeza visual que roza lo poético es regada por la voz en "off" de Eddie narrando sus circunstancias mientras la banda sonora da la puntilla a semejante belleza ambiental.

Estos aspectos están centrados en la sociedad actual. En especial la frialdad en cuanto a los sentimientos que moldea su frenético ritmo. En consecuencia, la empatía desaparece a no ser que sea hacia la mascota y la pareja. Además, el nihilismo parece presidir la personalidad de Eddie llegando a estar ausente cualquier tipo de valores en ella. Y esto, por cierto, a pesar del profundo ejercicio filosófico que realiza según avanza el metraje, está directamente relacionado con la escena post créditos. Pero no se la vamos a revelar.

Aún así, sí les mencionaremos la importancia que tiene un pequeño huerto. Este sirve de desahogo. De canalizador de las frustraciones que arrastraría y lo que conlleva la presencia del pequeño fenómeno cosmológico. Rabia, incertidumbre, desesperación, impotencia,... Todo esto se muestra en apenas 10 segundos ahondando en una personalidad que, hasta ese momento, se nos describe fría, cautelosa, temerosa e, incluso, conformista.

A grosso modo, esa es la caracterización del papel interpretado por Aaron Moorhead. Le acompañan Alexa Cappello y Leo Camacho. Ella da vida a Emily, la pareja de Eddie. Parece disfrutar de la presencia del elemento como si se tratara de una atracción de feria. Por su parte, el segundo da imagen a Harvey, el amigo que sentirá un gran interés por el agujero. Este, siempre rodeado de un halo cuyo zumbido parece presagiar lo peor, es una presencia que atormenta sigilosamente a Eddie sin mostrar algún miramiento hacia él y lo que le rodea. Es, al fin y al cabo, un perfecto depredador.

El director y la visión de su obra

"Siempre me fascinaron las historias y la narración, pero había algo en la forma en que las películas me hacían sentir que siempre resonó en mí", contaba Parslow a Shoutoutla. Tuvo una difícil infancia. Su padre estuvo en prisión prácticamente toda su vida. Sólo le vio entre los 8 y 9 años. "En la escuela secundaria me entregaba por completo a mi trabajo en el departamento de producción de videos", explicaba en julio de 2021. Habiendo ido ala escuela de cine, aprendió "los trucos del oficio" y se abrió camino "en tantos sets" como pudo con la esperanza de algún día escribir su propio trabajo y, finalmente, dirigir.

Según sus palabras, ascendió rápido en la industria del cine tras mudarse a Las Vegas con 20 años. Tenía una base solida, explicaba. Después de rodar "Patch" en 2020, describía a "Black Hole" como "una especie de juego sobre la obsesión y la depresión y cómo ambas se entrelazan y, a veces, nos atraen una hacia la otra, sacrificando nuestras relaciones y nuestro propio bienestar". Y añadía que le gusta utilizar "muchas imágenes interesantes o provocativas para atraer al público" hacia su obra.

Además de dirigir el proyecto, Parslow escribió su guión y realizó el montaje. Producida por Reid Nicewonder y Evan Zissimopulos (quien también fue el encargado de la fotografía), cuenta con una banda sonora que corrió a cargo de Dan Martinez. Los efectos especiales le correspondieron a Roger Nall. Quizás en un primer vistazo les parezca un trabajo simple y carente de sentido. Pero si realizan un par de visionados percibirán que se trata de un trabajo que rezuma más de lo que aparenta. Y no olviden que después de los créditos finales hay una pequeña sorpresa.