A cuarenta años del comienzo de la Cuarta Edad

17/I/2020

Cuarenta años habían pasado desde la destrucción del Anillo Único. Parecía que la Sombra había sido derrotada y el Mal desaparecido de la Tierra Media. Él, el Maiar al que en su día habían conocido con el título de El Gris, y luego El Blanco, había decidido volver desde las Tierras Imperecederas con tal de observar la situación. Para ello había decidido recuperar su viejo cuerpo, aquel de apariencia de anciano con el que había combatido a Sauron durante siglos.

Estaban, por tanto, a comienzos de la Cuarta Edad de aquella tierra. Parecía que la paz reinaba a consecuencia del buen juicio del Rey Aragon, quien tenía como mano derecha a Faramir. Este ostentaba el título de Senescal tras haberlo heredado después de la muerte de Boromir, el mismo que tendría que haber llevado ese cargo después de su progenitor, Denethor II.

Estaba allí a la espera de otro Maiar. A este le conocían como El Marrón. Radagast era su nombre. Mientras estaba allí sentado encima de una roca enorme fumaba su pipa mientras creaba figuras con su humo. Observaba aquel impresionante horizonte que le había fascinado desde que escogiera aquel cuerpo para intentar guiar y aconsejar a los habitantes de la Tierra Media. Cogió una pequeña flor violeta que crecía en el borde de la roca. Lo hizo con su mano derecha. La arrancó suavemente y la acarició. También la olió.

Su textura era suave y delicada. Su fragancia extremadamente dulce. Pero algo le llamó la atención. Le puso en alerta. Su tacto era diferente. Parecía más áspera, dura. Además dejaba tintados los dedos y su olor dejaba un rastro en la nariz tras aspirarlo. No podía ser que aquella especie de planta hubiera evolucionado tan rápido. Suspiró. Alguien le tocó su hombro izquierdo. Era Radagast.

"Sí. Todo sigue igual de hermoso. Incluso lo parece que más que antes. Demasiado hermoso, tal vez. Hay demasiado equilibrio en lo que ves. Y esta belleza esconde una penumbra que no habíamos visto antes. Una nueva Sombra vigila desde la Oscuridad", le dijo.

thiepnhanai.com



Comentarios

Entradas populares de este blog

Un agujero negro en la oficina

VIAJANDO POR EL ESPACIO

Pide ayuda con tal de encontrar un llavero con valor sentimental