“Maricoin”, la moneda virtual LGTBI

Se trata de un proyecto que pretende unificar, ayudar a los que no se les respetan sus Derechos Humanos y llegar a financiar el Día del Orgullo

Recientemente me llevé una sorpresa al comprobar que la RAE había incluido los términos “bitcoin” y “criptomoneda” en su diccionario. El cómo y el porqué lo explicaré más adelante. La primera acepción de ellos indica que es una moneda digital que proviene de la marca registrada Bitcoin, compuesta por los vocablos ingleses bit (la unidad mínima de información en informática) y coin, moneda. Por su parte, la segunda señala que es "la moneda virtual gestionada por una red de computadoras centralizadas que cuenta con un sistema de encriptación para asegurar las transacciones entre usuarios”.

Les soy sincero cuando les cuento que me hizo mucha gracia el último título dado a una de estas monedas. Aunque después de escuchar y leer las palabras de unos de sus promotores se comprende por qué escogieron ese nombre. Esta persona de la que les hablo es Juan por Dios, el nombre por el que se le conoce a Juan Belmonte, el peluquero que regenta una cadena de estas que lleva el mismo atributo. Según explicaba el medio emprendedores.es el pasado día 18, él es el alma mater de la creación de maricoin. Esta será la moneda virtual del colectivo LGTBI que empezará a funcionar el 31 de diciembre.

Algunos medios de comunicación, entre ellos La sexta o o los pertenecientes al Grupo Vocento por medio de las teclas de Miguel Lorenci, incluyeron en sus informaciones el recordatorio de que esos dos términos habían sido incluidos por la RAE. Mis risas iniciales pasaron a la reflexión al comprobar la forma en que Juan por Dios explicaba cómo habían decidido usar los términos vejatorios que sufren a la hora de idear la moneda. Sarasa, maricón, marimacho, tortillera, travelo,... explica el peluquero que le han llamado de muchas formas y que, partiendo de ellas, dan valor a una moneda que pretende “unificar”.

Como ya hemos comentado, comenzará a circular esta Nochevieja. Esa será su “prueba de fuego”. En el proyecto toman partido 25 empresarios de los barrios madrileños de Chueca y Malasaña. Aquellos que decidan pagar mediante este sistema lo podrán hacer en, al menos, 25 locales ubicados en los barrios de la propia Malasaña y el de Maspalomas de Gran Canaria; además de otros habidos en Barcelona e Ibiza. Tienen la intención de que se convierta en una forma de transacción de uso corriente en el colectivo a nivel mundial. Aunque la web todavía no está en funcionamiento (maricoin.coin), los interesados pueden conseguir sus dividendos en la página bit.ly/maricoin.

Únicamente habrá un lanzamiento de maricoíns al mercado, y este tendrá un valor de 250 millones de dólares. 50 de ellos serán el equivalente a 1 euro. Su emisión será paulatina, dependiendo de la demanda que de ellos haya. Una vez que estén en el mercado, cuando todos estén liberados, la única posibilidad de adquirirlos será comprándoselo a aquellos que lo posean y acorde al precio que en ese momento fije el mercado. Una de sus pretensiones es abarcar la pink economy, un “fenómeno socio económico” que mueve a su alrededor unos 5 billones de dólares en el mundo al año.

La pink economy

La economía rosa, expresándonos partiendo del marco teórico, es el término que describiría el poder adquisitivo del colectivo LGTBI. Usada por primera vez en la década de 1960 en Estados Unidos, las grandes empresas notaron que la comunidad tenía más posibilidad en cuanto a presupuesto a la hora de gastar en bienes de consumo. Alegaban que esto se debía a que no tenían hijos. Esto no quería decir que ganaran más, sino que al no tener hijos tenían la posibilidad de gastar más dinero en ellos mismos. Explicaba ekosnegocios este 1 de julio citando información del portal OinkOink de junio de 2020 que, tanto en Estados Unidos como Europa, la comunidad gasta un 15% más que los heterosexuales.

Afirma Juan por Dios que su “propia moneda” les va a a dar poder “en este mundo globalizado capitalista”. Con ella podrán ayudar a otras personas que “no tienen los mismos derechos que nosotros” y a aquellos a los que no se les respetan sus Derechos Humanos. Por eso es necesario pagar, transaccionar con maricoin. Según el estudio publicado por el banco Credit Suisse en junio de este año, “De LGBTI 350 a LGBTI 400: Orgullo y rendimiento empresarial”, entre el 5 y el 10% de la población mundial se enmarca dentro del colectivo LGTBI. Esto haría que su PIB, calculado entre 2,7 y 5,2 billones de dólares, le convirtiese en la cuarta potencia mundial. El de la tercera, que es Japón, abarca un total de unos de 5 billones, tal y como recogía Cinco Días (El País) este 24 de junio citando fuentes del Banco Mundial.

Como hemos comentado anteriormente, la página web todavía no está en funcionamiento. Maricoin.coin será usada a la hora de realizar las transacciones. Pero contarán con otra, la cual ya está en marcha. Esta es maricoin.org, y en ella se explicarán el proyecto, además de diferentes establecimientos y organizaciones pertenecientes al colectivo LGTBI. Su objetivo principal es poder financiar mediante esta criptomoneda las celebraciones del Día del Orgullo en las “20 principales capitales gays del mundo”. Se trata de una carrera que tiene todavía un largo recorrido por delante.

¿Cómo financiar el Día del Orgullo?

En caso de poder hacerlo será la “confirmación definitiva” del proyecto. Para ello tienen que cotizar en Binance, la mayor plataforma de intercambio de crioptomonedas del mundo. Aunque se trata de un objetivo que tienen pensado alcanzar pronto, no es una tarea sencilla. La plataforma, que nació en China en 2017 y trasladó su sede a Japón ese mismo año, justo antes de que el gobierno chino prohibiera el comercio de estas en septiembre de 2017, no las incluye en lista hasta que al menos se realicen 10.000 transacciones de ellas. Por ello están en negociaciones en España con Bir2Me y 2gether, además de haber firmado alianzas con bitfy y Yiedly en Brasil y Australia, respectivamente.

De esta parte del proyecto se ha encargado Francisco Álvarez Cano. Él es Consejero Delegado de Maricoin y Startify, una empresa de apoyo a empresas nacientes. Además, este periodista licenciado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha obtenido el I Premio de Innovación de la CECA por Socialcuadrado y dos premios Dintel con los proyectos Vigía de Monitorización de Redes Sociales en 2011 y FORMS de Gestión de Reputación en 2013, tal y como señala en su perfil de Linkedin.

Se trata de una criptomoneda que dependerá del valor de la oferta y la demanda. Al haberse desarrollado mediante tecnología Algorand, la empresa ha tenido que constituirse en Miami, la ciudad que pretendería convertirse en la capital mundial de las criptomonedas de mano de su alcalde, el republicano Francis X. Suárez. Además, opta a recibir parte de una inversión de 1 millón de dólares. Esto se debe a que al estar en Algorand puede acceder a la financiación por parte de Borderless Capital, el “brazo inversor” de este. Con Borderless Capital Maricoins puede entrar en una ronda pública de 10 empresas de Miami. Las previsiones realizadas estiman que hasta principios de 2022 no podrán empezar a cotizar en las principales plataformas que admitan Algorand. Y de ahí hasta conseguir financiar el Día del Orgullo.