Intentan sacarse el carnet de conducir con la ayuda de cámaras de video

10 personas han sido atrapadas en Navarra usando este método durante diciembre

niusdiario.es

Durante este mes de diciembre, 10 personas han sido atrapadas en Navarra haciendo trampas con el mismo sistema en el examen teórico de conducir. Los “tramposos” usaban mecanismos tecnológicos mediante los cuales alguien del exterior les indicaba las respuestas correctas, informaba ayer mediante un comunicado la Delegación del Gobierno en la Comunidad Foral.

A instancias de la Jefatura Provincial de Tráfico, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Navarra descubrió que estos 10 individuos llevaban incorporada en la mascarilla una videocámara o la tenían colocada a la altura del pecho. Estas eran muy difíciles de percibir “a simple vista”.

Las imágenes irían hacia una persona que estaba en el exterior. Después de ver las preguntas, este facilitaba la opción correcta a través de unos receptores de audio que llevaba la señal hasta unos auriculares que el examinado portaba en los oídos.

Explica el comunicado que son medios no autorizados a la hora de examinarse. Además, esta acción está tipificada como “infracción muy grave” en la nueva Ley de Tráfico. Esta Ley, que entrará en vigor este 21 de marzo, contempla una sanción de 500 euros en estos casos. También la imposibilidad de volver a examinarse en los 6 meses siguientes.

Señala también que se han detectado suplantación de identidades. Este delito, el cual está penado por la vía judicial, consiste en que alguien se presente en lugar de otro a realizar la prueba. Su castigo puede oscilar entre los 6 meses y 3 años de prisión, además de una multa de 6 a 12 meses. Asimismo, se indica que la Jefatura Provincial de Tráfico seguirá haciendo controles con tal de evitar el fraude. Incluso los intensificarán. Se llevarán a cabo con la colaboración de la Guardia Civil.

Un “refuerzo” tecnológico y suplantación

Navarra no es el único territorio en el que se ha detectado esta misma “estrategia”. En el mes de octubre fue sorprendido un varón en Huércal-Overa (Almería). En este caso fueron los revisores quienes le expulsaron tras ver que hacía movimientos extraños. Tras avisar a la Policía Local, estos le registraron y comprobaron que se valía de un móvil conectado a una cámara para enviar las imágenes al exterior. Allí había alguien que le facilitaba las respuestas. También llevaba el contenido del examen en la mascarilla.

En febrero fue arrestado un varón de 31 años en Girona. En el momento de su detención se le encontraron 3.000 euros. Se pensó que era el dinero que cobraba por facilitar las respuestas a ciudadanos extranjeros con dificultad a la hora de comprender el castellano. El aviso también lo dieron los inspectores, por lo que la Guardia Civil inició una investigación. Se barajaba que pudiera pertenecer a un grupo organizado. Fue acusado de un delito contra la administración y otro de falsedad documental.

Burgos fue un escenario donde en octubre se abrió una investigación por suplantación y falsificación. Los hechos se descubrieron cuando el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil realizó una revisión de identidades. Uno de los participantes a los que se le pidió la documentación presentaba irregularidades en ella. Finalmente se comprobó, por un lado, que estaba falsificado y que pertenecía a otra persona; además de que los dos actuaron en connivencia. Las diligencias del caso fueron entregadas a los Juzgados de Aranda de Duero.