NACEN DOS CRÍAS DE OSO PANDA EN UN ZOO DE FRANCIA
Se encuentran en perfecto estado de salud y han pesado 149 y 129 gramos
El pasado 7 de julio el Gobierno chino anunció que la población de osos panda en libertad se calculaba en 1.800 ejemplares. El anuncio se hizo a través del Departamento de Protección Ecológica del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente. Su director, Cui Shuhong, informó que pasarán de considerarse en “peligro” a “vulnerable”. Según National Geographic, su población habría aumentado en 800 especímenes partiendo de los 1.000 que se contabilizaron en 2010. En 2016 el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF) ya había hecho lo mismo que China y calculaba que habían 1.864 osos pandas en libertad.
A todos los que viven en seis distintas regiones de la República Popular China hay que añadirles los que están en cautiverio. Estos son unos 500. Son considerados como símbolo nacional en el país y, por ese motivo, el Gobierno los utiliza en las relaciones diplomáticas con otros. Por norma general se trata de un préstamo de 10 años. Tras expirarse ese periodo de tiempo tienen que devolverse. Ahora, además, hay que sumarle otras dos criaturas. Las dos crías nacidas este lunes, 2 de agosto, en el zoo de Beauval, a 200 kilómetros de París. Lo hicieron sobre la 01:00 de la madrugada.
Los dos recién nacidos presentan un buen estado de salud. Tienen un color rosáceo y han pesado en el momento de su alumbramiento 149 y 129 gramos. En su edad adulta pueden alcanzar los 125 kilogramos y llegar a medir hasta un metro con 90 centímetros. Por ahora no tienen nombre, ya que se esperará a que sean lo suficientemente mayores para poder separarse de su madre. Dos expertos chinos han venido expresamente a colaborar en el momento del nacimiento. Su sexo se sabrá cuando tengan entre tres y cuatro meses. Se debe a que es entonces cuando se forman sus genitales exteriores.
Sus progenitores responden a los nombres de Huan Huan, la madre, y Yuan Zi, el padre. Residen en Francia desde 2012 y fueron cedidos por el gobierno chino tras una visita de Nicolas Sarkozy, quien fuera el vigesimotercer Presidente de la República francesa entre 2007 y 2012. Según han declarado desde el zoológico, los dos ejemplares se aparearon en el mes de marzo. Al mismo tiempo, Huan Huan fue sometida a una inseminación artificial. De esta forma aumentarían las posibilidades de embarazo. La reproducción del oso panda en cautividad es bastante complicada debido a la timidez de los animales y a que pueden perder todo el apetito sexual debido a su falta de libertad.
Huan Huan ya dio a luz anteriormente. Lo hizo en 2017, cuando nació Yuan Meng, que tiene ya cuatro años, junto a su fallecido hermano. En estos primeros días las dos crías dependerán completamente de su madre, quien no se separará en ningún momento de ellas. Además de tener ese característico color rosado, nacen completamente ciegas. Mamarán hasta 14 veces al día y su progenitora tendrá que frotar su vientre para que orinen y defequen. Tampoco pueden oír. En muchas ocasiones la madre se ve obligada a abandonar a uno de ellos en caso de que tenga gemelos. Si esto sucediera estando en cautividad los cuidadores podrían alternarlos a la hora de que reciban el alimento
Yuan Meng en su presentación en sociedad junto a Brigitte Macron. Era diciembre de 2017. (eluniverso.com) |
Y es que durante sus primeras semanas de vida sus madres no les dejan solos, ni siquiera para ir a comer o hacer sus propias necesidades. A las 48 primeras horas ya empieza a salirles su pelaje blanco y negro. Se trata de un proceso que se extenderá hasta las tres semanas de vida. Pasado un mes será cuando les comience a poner en el suelo. Seis semanas tardan en abrírseles los ojos, dos meses los oídos. A los tres o cuatro meses, cuando aparecen sus genitales exteriores, comienzan a defecar y orinar por ellos mismos. También gatearán, les saldrán los dientes y empezarán a masticar bambú.
Es en el bambú, la planta de la que se alimentan, sobre la que parece girar toda su adaptación como especie. Un rasgo de eso mismo es el sexto dedo con el que cuentan para poder agarrar los tallos. Pasaron de una dieta carnívora a una vegetariana. Esto conlleva que se tengan que pasar muchas horas alimentándose, por lo que gastan menos energía y parecen llevar una vida más tranquila que otros parientes que se alimentan de carne. Incluso todavía conservan una flora intestinal de carnívoro y el recorrido de estos es muy corto en comparación con la de otros herbívoros. Solo digieren el 17% de lo que comen. Debido a ello pasan hasta 12 horas al día alimentándose.
Pero las buenas noticias en lo que respecta al oso panda parecen no verse reflejadas en otras especies. La labor del Gobierno chino por proteger a este emblema nacional conlleva que otras especies se vean dejadas de lado. Incluso a aquellas que viven en su misma zona, como son el oso negro asiático (Ursus thibetanus) o el ciervo almizclero enano (Moschus berezovskii). Un estudio de “Biological Conservation” pone el foco de atención en ello. Mientras se intenta proteger al oso panda debido a su popularidad se obvia al resto de las especies, incluso si se protege el mismo hábitat que comparten. Califican al plantígrado de especie paraguas. Lo que han comprobado es que las medidas para salvaguardar al panda y su modo de vida han afectado negativamente en las poblaciones de especies como las anteriormente nombradas. Su estudio lo realizaron en el centro y suroeste de China, en las montañas de Qinling y Minshan
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