Se vuelve viral el agradecimiento de una persona sorda al recepcionista de un Hotel

Marcos Lechet explicó en Twitter la sorpresa que se llevó por un simple gesto

twitter.com

Se alejó unos metros de la mampara, se bajó la mascarilla y comenzó a hablarle lentamente y de frente. La persona que explica esta situación es  Marcos Lechet, un toledano nacido en 1972. La otra, la que estaba detrás de esa mampara del Hotel Hiex de Alcorcón, es uno de los recepcionistas. Actuó de esa manera después de que Marcos le detallara que es sordo.

No hizo solamente eso. “Para rematar”, también le dio un aparato que, ubicado debajo de la almohada, vibra en caso de incendio. Lechet explicó esta situación, y mostró su agradecimiento, mediante un tuit este 13 de enero y que posteriormente fijó. Se ha viralizado y en estos momentos cuenta con más de 14 mil retuits. En una de las entradas posteriores se menta el nombre del empleado, Víctor.

Quizá les suene la figura de Marcos Lechet. Es un activista que se ha dado a conocer debido a su lucha por los derechos de las personas sordas. Desde que se dio por declarada la pandemia y el uso obligatorio de la mascarilla ha abogado porque estas sean trasparentes en las instituciones públicas. Esto se debe a que las personas con una minusvalía auditiva necesitan leer los labios de la persona que tienen delante.

De hecho, en agosto de 2020 entregó más de 80.000 firmas al Ministerio de Sanidad. Su intención era conseguir la homologación de las mascarillas trasparentes, facilitando así la lectura labial. Lo logró. El 9 de noviembre de 2021 presentó la primera mascarilla higiénica de nanofibras y filtro viricida con frontal transparente. Lo hizo junto a la empresa Boinicia, perteneciente al Centro Superior de Investigaciones científicas (CSIC).

Ahora, mediante otra recogida de firmas, esta vez también a través de Change.org y después de conseguir que se permitan las mascarillas trasparentes, el siguiente paso es que, al menos, haya una persona portando una de estas entre aquellas que trabajan de cara al público en las oficinas publicas. Esto incluye al INEM, Hacienda, Extranjería,... Él mismo declara que cuando se hizo obligatorio el uso de este artículo se sintió “completamente aislado”, detallaba Europa Press el 21 de noviembre del año pasado.

Sordo desde los 5 cinco años de edad a consecuencia de un sarampión mal curado, con 23 años le fue puesto un implante coclear que le permite interpretar los sonidos mediante un micrófono que los recoge e interpreta un procesador que hay en su cabeza. Explicaba en un reportaje realizado por El País en febrero de 2020 que fue perdiendo poco a poco los recuerdos de los sonidos que tenía de su infancia. Es lo que se llama un sordo poslocutivo, ya que esta minusvalía se produjo después de que aprendiera a hablar.

Interpreta como el descorche de una botella de champán el primer sonido que escuchó tras ponerse el implante. Consiguió superar la pesadumbre en la que se sumergió, la cual le hizo volverse arisco y desconectarse socialmente. Hoy está casado y tiene un hijo. Trabaja de jardinero y en tareas de limpieza. Todo ello le ha convertido en una persona incansable que lucha constantemente por sus derechos y de los otros que tienen sordera. Mediante la campaña “Queremos oír”, la cual llevo a cabo en 2017, logró 262.497 firmas que sirvieron para que se ampliara las coberturas a implantados y que se bajaran los precios de estos.

Todo ello, esa constante lucha que ha llevado durante años, ha hecho que el Ayuntamiento de Telde, el municipio de la isla de Gran Canaria en el que reside, quiera darle valor. La Comisión de Honores y Distinciones estaría estudiando reconocer su “incansable labor”, lo cual recogía GN Diario el 29 de diciembre. El propio Lachet hizo eco de ello en su cuenta de Twitter ese mismo día. Una plataforma que, por cierto, le sirvió a la hora de denunciar que, tras dos años de pandemia, cómo iba a pedir a los Reyes Magos mascarillas trasparentes si cuando ellos mismos no les tienen en cuenta. En esta protesta también incluía a personas con autismo.

La directora del Hotel en el que se hospedó, Lorena Jiménez, comentó el suceso por partida doble. Por un lado le agradeció el comentario mediante Twitter. Antes de indicarle que trasladaría sus palabras a su equipo, afirmaba que estas le animaban a seguir mejorando ante una acción que “debería ser normal en todas partes”. Matizaba también sus explicaciones en su perfil de Linkedin detallando que durante sus estudios había trabajado en el Instituto para Sordos de Madrid. Allí había podido observar la dureza que soportaban debido a su discapacidad y lo que originaba la falta de medios económicos. Habrían sido situaciones tristes, “pero también muchas alegres cuando volvían a oír”.

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