Kéfir, un gato de más de 12 kilos con casi dos años de edad

Se trata de un “Maine Coon” que se ha vuelto famoso por su protagonismo en las redes sociales

esquire.com

Responde al nombre de Kéfir. A pesar de lo sociable que es, por las palabras de su dueña podría ser que llegue a “pasar” de la gente en determinados momentos debido a su naturaleza felina. Tiene 1 año y 10 meses de vida y ya pesa 12 kilos con 700 gramos; unas 28 libras, según detallaba el Daily Mail este día 19.

¿De quién estamos hablando? De un gato de la raza Maine Coon de color blanco cuyas orejas recuerdan a las de un lince. Su ama, Yulia Minina, afirma que suelen crecer hasta los 3 o 4 años, por lo que cree que seguirá aumentando de tamaño. Mide, además, un metro y medio, detalla El Periódico.

Es ya más grande que la media de sus congéneres. Los Maine Coon suelen marcar en la báscula entre los 6 y 8 kilogramos en el caso de los machos. Las hembras pesan un poco menos; no suelen superar los 5. De carácter sociable y amigable, tal y como relataba Yulia que es Kéfir, son inteligentes, rápidos y fuertes.

El protagonista de esta historia es confundido muchas veces con un perro. Asegura su dueña que cuando los visitantes llegan a su domicilio se convierte en el centro de atención, además de que se deja acariciar. Viven en la localidad rusa de Stary Oskol, a unos 618 kilómetros al sur de la capital del país, Moscú.

Yulia lo compró cuando era todavía un cachorro. Explica que es muy inteligente y paciente, además de ser cariñoso, modesto y tener “una apariencia formidable”. Según ha ido creciendo ha llegado a alcanzar el peso medio de un niño de dos años. Además, desde pequeño, tendría la costumbre de dormir junto a ella, algo ante lo que afirma que “es difícil dormir así” debido a las dimensiones que ha alcanzado.

Kéfir ha conseguido la fama debido a las redes sociales, ya que es el protagonista de los perfiles de Instagram y Tik Tok de Yulia. Solo en el primero tiene más de 18.500 seguidores; en el segundo 22.400. Algunos comentarios han puesto en duda la existencia del felino llegando a afirmar que se trataba de un peluche o un montaje fotográfico. Yulia, por su parte, ha afirmado que es real y que no usa Photoshop.