Le tiran un vaso de agua en una propuesta de matrimonio

Al conocerse de un día atrás, la cortejada no daba crédito a lo que estaba sucediendo

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Es de suponer que la mayoría de ustedes, de nosotros, al fin y al cabo, tendremos más de una situación que se nos haya quedado grabada en la memoria. Ya sea por lo especial del momento, lo humorístico de él o, por qué no decirlo, lo surrealista del contexto que rodea a ese instante. Incluso si este fuera una simple, pero especial, pedida de mano.

Es por ello que les recomendaremos hacer un ejercicio de imaginación. Y traten de verse en un restaurante; ya sea degustando de los platos que nos ofrecen, estando en el momento previo a ello o ya en la sobremesa, quizás, saboreando algún licor junto a un café o infusión que trate de aligerar el peso del estómago tras un espléndido banquete.

En estas, de sopetón y sin venir a cuento, o puede que sí, un joven moreno con barbita arreglada y niqui blanco se dirige a toda la gente presente en el comedor. Parece nervioso. Y no es para menos. "Disculpad", les dice, "le voy a pedir matrimonio a mi chica, ¿podríais aplaudir cuando me diga que sí?". Ante esto, la cara de asombro de todos sería más que palpable, aunque hubiera alguien que le avisara de que podría decirle que no.

Y tras este momento de estupefacción llegaría la joven y avanzaría la velada como si nada. Incluso, en un distendido ambiente, esta decidiría cantar en medio del buen clima y la química creada entre los dos. Entonces, llegado el momento, aquel joven nervioso se lanzaría a su propósito llegando, incluso, tal y como manda la tradición, a ponerse de rodillas frente a ella. "Aunque no te conozco desde hace mucho, eres la persona más especial que conocí en mi vida y quiero que te cases conmigo".

He aquí que la fémina, aunque ya hubiera sido advertida su posible reacción, no se lo toma de buen agrado. "Tú estás flipando. Me conoces de ayer, vienes al concierto, vengo hoy a comer ¿y me pides matrimonio?". Él, acongojado, le dice que no le diga eso. "¡Tú estás flipando, tío! ¿Pero esto qué es? ¿Lo del anillo pa cuando?". Tras un momento de incertidumbre, ella afirma que en verdad lo conoce de ayer y que se va de ahí. Y justo ahí, el chaval recibe en su rostro el contenido de un vaso lleno de agua.

Ante esto, y viendo el disgusto que se lleva el protagonista de tan especial pedida de mano, la gente trata de consolarlo. "Por lo menos la comida está buena", alcanza a expresar. Entonces, entre todas esas muestras de afecto y apoyo, y posiblemente también con el proposito de alegrarle un poquito, alguien le sugiere que se coma "un buen chuletón". Imagínense nuevamente la situación y traten de adivinar cuáles hubieran sido sus sensaciones después de presenciar toda esta escena.

Pero debemos añadir a todo esto un pequeño matiz que tal vez les dejé más boquiabiertos aún. Lo que acaban de leer se trataba de una broma dirigida a las gentes que se encontraban allí. Y claro, Andrés Orando, quien es el "tiktoker" artífice de ella, incluso les llegó a pedir permiso con tal de poder grabar tan desastrosa propuesta de matrimonio. Su compinche era la cantante Lorena Di Brozondo y el lugar de la cita el sevillano Restaurante Hummo Clandestine Grill. Fundado en 2020, busca "actualizar el concepto de brasería, adaptándolo a las nuevas tendencias y exigencias de los consumidores", afirma en su página web.