Tres detenidos en una pelea originada por una flatulencia

Los hechos sucedieron en un espá de Andorra que se vio obligado a requerir la asistencia de la Policía

No se ha entrado en detalles sobre qué tipo de pedo fue el causante

Un aspecto bastante curioso que tiene esta sociedad en la cual vivimos, dentro de todas esas contradicciones que en ella se manejan y en las cuales parece que nos movemos, tiene su epicentro en las flatulencias. Eso que algunos nombran como cuescos, pedos, chuscos,… Decimos que es curioso porque si bien, en su gran mayoría, se deleitan (de forma irrisoria) con las “pedorretas” de los bebés, e incluso les hacen reír con ellas en distintas etapas de su infancia, según vamos avanzando en años descubrimos que es considerado como algo negativo socialmente.

El guardarlos genera un insufrible dolor de tripas. Y pese a ello, a pesar de que esté mal visto soltar esos gases en público, la mayoría de ustedes lo habrá hecho; ya sea de forma silenciosa o estruendosa. Consecuentemente habrán visto la forma en la que le desacreditaban socialmente o ha generado carcajadas sin cesar al estar en compañía amiga. Aunque, posiblemente, nunca llegarían a imaginar que se pudiera producir una tangana (bronca o pelea) por ello. Y además que tres personas fueran arrestadas en consecuencia. Pues eso mismo ha ocurrido en Andorra.

Los hechos acontecieron durante el Puente del Pilar. Más concretamente en el Centro Termolúdico de Caldea. El espá fue escenario de una batalla campal entre doce integrantes de dos familias diferentes. Pasadas las 00:30 horas de este lunes, la dirección del negocio se vio obligada a llamar a la Policía debido a que a los Agentes de Seguridad les era imposible frenar lo que estaba pasando en sus instalaciones. Al llegar fueron encarados por una de las integrantes de las familias. ¿Pero cómo se llegó a tal punto? La clave de ello la da el diario andorrano Altaveu. 

Según indica el medio de comunicación, el inicio de todo el suceso se dio en los vestuarios del establecimiento, poco antes de que este fuera a cerrar. De acuerdo con la información facilitada, uno de los usuarios se habría acercado a otro y, “sin ton ni son”, habría soltado la flatulencia. La persona que estaba a su lado, agraviado por lo que acaba de sufrir, habría comenzado recriminarle lo que había hecho y a insultarle. Estos también fueron devueltos, por lo que de ahí se pasó a las manos. Todo señala a que la gente allí habida comenzó a participar en la pelea.

Aunque el diario apunta a que también habría habido individuos que intentaron separarles, los Agentes de Seguridad se habrían visto obligados a dar aviso a la Policía. Cuando estos llegaron fueron recibidos con improperios por parte de los participantes. En especial una mujer que finalmente sería arrestada por faltar el respeto a la autoridad. También lo fueron tanto el “agresor” como el “agredido” por la flatulencia, en concreto por sendos delitos contra la integridad física. Los tres detenidos han sido puestos en libertad después de pagar una fianza simbólica.

Otros dos ejemplos

No sé ustedes, pero antes de comenzar este párrafo me he estado fumando un cigarro y me he tirado un “pedillo”. No muy grande, pero un cuesco, al fin y al cabo. Espero que no origine otro terremoto, no vaya a ser que sea como el batir de las alas de una mariposa. Pero de todas formas no sería la primera vez que sucede algo inverosímil a raíz del soltar una flatulencia. En febrero de 2016 dos familias valencianas de etnia gitana acabaron a disparos después de acusarse mutuamente de tirarse un “peito”. Tres personas fueron detenidas y la Policía tuvo que tomar el barrio en el que vivían.

Por si fuera poco, en febrero de hace tres años, 2018, el vuelo HV6902 de la compañía de los Países Bajos Transavia Airlines tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia. Un pasajero hubo sufrido un más que escandaloso y continuado “escape de gas”. Este iría junto otros dos pasajeros que se quejaron a los miembros de la tripulación. Estos no habrían actuado frente a ello. Ante las quejas, los pilotos habrían realizado una parada de emergencia en Viena y expulsaron a estos dos junto a otras dos mujeres. El “pedorro” se habría quedado en el avión.

Aunque los cuatro pasajeros fueron dejados libres sin ninguna acusación, les fue impuesta una prohibición a la hora de volar en el futuro con la citada compañía de bajo coste. Las dos féminas, que eran hermanas y alegaban que no tenían nada que ver con lo sucedido, calificaron el suceso de “humillante”. Afirmaron que no conocían a los tres varones y que, pese a no haber hecho nada, los miembros de la tripulación se comportaron de forma provocadora. Ya ven, son solo otros dos ejemplos de lo surrealista que puede llegar a ser el mundo escatológico.